El tipo de cambio fijo y las normas permisivas inducen al contrabando

El ataque a un puesto de inspección aduanera en Villazón, Potosí, la noche del jueves, es una muestra de que la actividad del contrabando se encuentra organizada y fortalecida. Según analistas, el tipo de cambio fijo y las normas permisivas en Bolivia incitan a este ilícito.

Tras el ataque a mencionado puesto de control, la presidenta de la Aduana Nacional, Karina Serrudo, informó que se presentó una denuncia penal en contra del clan familiar Tolay, sospechoso de encabezar el atentado en el que se destruyó computadoras, impresoras, escritorios, domos y una camioneta.



En opinión del economista Germán Molina, la actividad del contrabando surge inicialmente por el tipo de cambio fijo establecido en Bolivia que impide a la producción nacional competir con los países vecinos, que optan por devaluar su moneda.

El analista también menciona que la ubicación geográfica del país, que incorpora una amplia frontera con cinco países, también mueve al contrabando. Añade que el sistema tributario boliviano también motiva el ilícito.

“Esto continuará sucediendo hasta cuando no se produzca un proceso de ajuste y reforma estructural en nuestro país y paulatinamente el Gobierno vaya desatando todas las regulaciones, controles y precios administrados, subsidios a algunos productos de nuestro país”, dijo Molina.

Por otra parte, un estudio elaborado por la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco) menciona que la legislación vigente es otro factor que motiva el contrabando, ya que contempla cárcel solamente cuando se interna al país mercancía ilegal valuada por encima de los 689 mil dólares.

Según el Código Tributario de Bolivia, se considera contrabando delictivo cuando el tributo omitido de la mercancía supera las 200 mil Unidades de Fomento a la Vivienda (UFV). Sin embargo, en 2003, el umbral era de 10 mil UFV. Actualmente, cada UFV equivale a 2.367,66 bolivianos.

Ataques.

Serrudo informó que, el pasado jueves, los funcionarios del puesto de control aduanero de Villazón fueron emboscados y atacados con piedras y palos cuando realizaban las revisiones rutinarias a los vehículos que pasan hacia el departamento de Potosí.

La Aduana también víctima de otros ataques y saqueos de clanes familiares en agosto en las localidades de Puerto Quijarro y Yacuses de Santa Cruz.

Sin embargo, Serrudo aseguró que no se bajará el control en las fronteras.

Fuente: lostiempos.com