206 aniversario del Ejército de Bolivia y el actual “proceso de cambio” de Evo Morales

efectivos-parada-militar-foto-razon_lrzima20150720_0094_11Jorge Santistevan Justiniano*Con el orgullo de haber vestido el uniforme militar, escribo estas líneas en el 206 aniversario de creación del Ejército de Bolivia, cuya evolución he podido seguir a través de su historia y muy de cerca desde mi incorporación a filas; en este tiempo he sido testigo del permanente proceso de adaptación del Ejército y las FFAA a las demandas de seguridad, defensa y desarrollo que nuestra sociedad boliviana exigía como fiel reflejo de la misma.Retos tan importantes como la modernización y profesionalización, la incorporación de la mujer, nuestra participación en diversas misiones de paz y seguridad en el marco de NNUU, trabajos de defensa civil, ayuda humanitaria entre otras tareas han sido superados con brillantez. Bolivia nace en el corazón de Sudamérica, rodeada de Estados con mayor poder y ambiciones geopolíticas ante importantes cantidades de riquezas que encierra sus fronteras; patrimonio que el Ejercito ha defendido en memorables acciones y campañas con valor y patriotismo, mientras que en el seno político luchas civiles por el poder contaminaban su estructura.Algunos todavía creen que el Ejército es innecesario, que no ganó ni una sola guerra. Nada más erróneo porque una declaración de guerra, un armisticio o la firma de un tratado es decisión del poder POLÍTICO y no del Ejército o FFAA. No se debe ir a la guerra en condiciones desfavorables, No se debe firmar un cese de hostilidades bajo presión e intereses extranjeros, jamás se deben abandonar las fronteras en tiempo de paz y No se debe improvisar cuando se juega el destino de un país. Los factores de influencia en las contiendas que libró Bolivia fueron: La política que imperaba, la economía de la época, situación social y la influencia del caudillo.Eliminar a las FFAA. por considerarlas innecesarias, dada una falsa percepción de Inexistencia de “hipótesis de guerra o de conflicto”, es totalmente erróneo, a medida que la incertidumbre se profundiza en el entorno tanto regional como mundial, esta situación exige a los gobiernos y a las sociedades seguir priorizando políticas de defensa. La inexistencia de las FFAA podría significar que nuestra sociedad podría quedar en manos de una “institución policial” de forma TOTAL; los riesgos de totalización y represión serán más altos y sin freno alguno, que suponen los valores heredados de nuestros antepasados, (Bolivia no es costa rica).La institución militar tiene importancia crucial en la pervivencia del Estado y los ciudadanos de la República de Bolivia le deben profundo respeto; el ejército sigue admirablemente inquebrantable; las páginas de nuestra historia están embellecidas por hechos heroicos al cumplir con un deber constitucional como la defensa de la patria en diversas circunstancias; desde su creación a través de grandes hazañas los Jefes, personal de cuadros y Soldados, demostraron condiciones sobresalientes con atributos de coraje, audacia, voluntad, valor civil, abnegación y sacrificio, mostrando que la superioridad del valor profesional es mucho más que la superioridad numérica.Desafortunadamente la intervención política partidista al interior de las FFAA se profundizo al organizarse una conspiración para lograr el debilitamiento institucional sometiendo al Alto Mando Militar mediante premios a la lealtad política a cambio del apoyo irrestricto al partido de gobierno. El mando cae en un alto grado de incapacidad funesta, la consigna es “apoyar al modelo socialista autoritario”. A partir del 2005 la conducta siniestra del MAS, ha generado hechos de “dilapidación de bienes del Ejercito y transgresión a la institucionalidad”; bienes del Ejercito son transferidos al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas según DS 2507/2015 sumando una pérdida aprox. de 44.893,452 m2 y 7.823,9 hectáreas de tierras e infraestructura; corrupción de Jefes militares; aprueba ascensos sin méritos profesionales particularmente al grado de general – salvo honrosas excepciones -. Premia a sus leales con cargos políticos y diplomáticos; Este tipo de favoritismos y de compromisos ligados al poder posterga el porvenir de la institución militar. No es digno, que nuestros oficiales, suboficiales y soldados, que se entregan al servicio de la patria, sean entregados al servicio de una ideología política.Con todo esto, se pone de manifiesto un hecho capital, pese a todo ello, el Ejercito de Bolivia, seguirá constituyendo el instrumento para la Defensa del Estado, como lo consagra la carta de NNUU, así también el art. 244 de la CPE; su existencia no está supeditada a la vigencia o nó de una hipótesis de Guerra. El Ejército existe y existirá porque tiene como función indelegable la defensa de la República de Bolivia. Es cierto que el ejército sirve al pueblo, a la patria no solo porque es un deber sino por gratitud, y gracias a la divina providencia, las generaciones futuras continuaran forjando una carrera profesional digna y meritoria, aun le impongan doctrina anti imperialista.Es justo hacerles llegar nuestra gratitud y permanente apoyo, hoy podemos sentirnos orgullosos de tener un Ejército equilibrado, adecuado a la importancia de nuestro país en el ámbito regional, con el objetivo de prestar el mejor servicio a su pueblo. El Ejército continúa por esa senda que les permite adaptar y preparar sus Unidades a los nuevos escenarios en los que las amenazas no siempre predecibles, pueden trascender del tradicional escenario físico a otros más complejos, en ellos se ven también afectados intereses que atañen a nuestra seguridad como al bienestar, el progreso y la prosperidad de nuestra sociedad. Dedicamos nuestro homenaje de gratitud y respeto, los mejores deseos de éxito junto a sus familias que con su apoyo y estímulo, los alientan permanentemente compartiendo con ustedes los sacrificios y renuncias que la profesión exige.*Coronel (SP) Diplomado en Altos Estudios Nacionales, Abogado, docente universitario, curso la maestría de seguridad defensa y desarrollo, maestrante en derecho constitucional, asesor militar en la misión permanente de Bolivia ante NNUU. Agregado de defensa de la embajada de Bolivia ante la Rep. del Paraguay.