De gelatinas, rifas y desinformación: la declaración que Alanes nunca dio

En menos de dos días de la declaración del líder cocalero, sus palabras fueron alteradas y circularon con viralidad en diversas redes sociales.

Fuente: paginasiete.bo



Bolivia Verifica

Medir el impacto de la desinformación no es tarea sencilla. Si bien algunas redes sociales brindan números sobre el alcance de una fotografía o un video, muchas veces estas cifras no reflejan la llegada real del contenido falso o engañoso. Por ejemplo, en muchas ocasiones, una misma frase llega a ser plasmada en distintas imágenes que se cuelan por Facebook, saltan a Twitter y circulan por WhatsApp pese a su falsedad. De allí se instalan en narrativas populares que resurgen en las conversaciones.

El caso del montaje de la declaración de Arnold Alanes atribuida a Página Siete es un claro ejemplo de cómo se configura el ecosistema de la desinformación. No es un caso aislado, sucede más o menos lo mismo con el contenido que a diario desmiente Bolivia Verifica.

La falsedad siempre –o casi siempre- tiene algún vínculo con un hecho real. La mentira es el correlato de la verdad. En este caso, el origen del contenido fue una publicación de Facebook que hizo el periódico paceño, recogiendo la declaración del líder cocalero, Arnold Alanes.

El post fue realizado el viernes 15 de octubre de 2021 a las 14:23 horas. Alanes, quien acababa de inaugurar un galpón para que funcione un mercado para la comercialización de la coca en Urujara, afirmó que el Gobierno no puso “ni 10 centavos” de los 800.000 dólares que costó el terreno y aseguró que -ante cualquier investigación- podía demostrar que los fondos salieron de aportes.

Media hora después la declaración fue alterada y se agregó a la frase la afirmación de que el dinero de la compra provino de aportes, “venta de gelatinas y rifas de tortas”. La frase se cambió en la página de Facebook “Resistencia Potosina”, misma que tiene contenido opositor al Movimiento al Socialismo. Si bien el texto fue alterado, la imagen original de Página Siete –con su logo y la foto de Alanes- se mantuvo, por lo que, la falsedad se tiñó de credibilidad al usar el nombre de un periódico.

Publicación alterada que usó la imagen publicada por Página Siete

La publicación saltó desde esa página a diversos grupos de Facebook de tendencia opositora. Según el análisis de Crowtangle el contenido llegó a un potencial de 730 mil personas en dos días.

Este es sólo el inicio del flujo del contenido falso, la captura de la publicación empezó a compartirse con la imagen cortada, en la que ya no aparecía el nombre de la página emisora. La imagen estaba compuesta sólo por la declaración alterada y la imagen real de la publicación de Página Siete. Ingredientes ideales para cocinar desinformación: frases nunca dichas y nombres de medios de comunicación usados sin autorización. A continuación se puede ver cómo se cortó la captura para infiltrarla con mayor fluidez:

De esta manera el contenido falso empezó a circular por WhatsApp donde se generó la alerta señalando que fue “reenviado muchas veces”.  Este atribuido, según una investigación de la verificadora “Maldita”, representa un alto porcentaje de probabilidad de bulo. “El 78,72% de los contenidos asociados al atributo Frequently forwarded a los que les hacemos seguimiento (…) terminan señalando bulos o desinformaciones” .

Si bien la viralidad ya se había logrado, la imagen falsa recibió un mayor impulso luego de que fue compartida en Twitter por el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho.

La autoridad compartió la imagen en tono de mofa señalando que se debería poner a vender gelatina a los servidores públicos para pagar la deuda externa. El tuit  fue publicado al promediar las 17:43 hrs. del sábado 16 de octubre, un día después del post real del periódico.

Cuatro horas después y a través de sus redes, Página Siete alertó a sus lectores que se trataba de contenido falso.

Camacho borró el tuit pero este ya había generado repercusión en otros ámbitos. Fue replicado por ejemplo por la página “Detrás de la Verdad” y en el portal “De Redes” en donde se transcribió el texto de manera íntegra.

También tuvo llegada en portales de Facebook, como “Santa Cruz Noticias Última Hora” donde se rescató la respuesta de Camacho colocándolo en el centro con una foto suya y dejando de lado la imagen falsa que dio inicio a todo.

Ese contenido –según Crowtangle- alcanzó en nueve horas a un potencial de 155 mil usuarios en esa red social.

Según una investigación realizada en Colombia el año 2020, existen malos hábitos respecto al consumo de los mensajes que recibimos. Según el documento, un 46% de los consultados en una encuesta admitió haber enviado contenido recibido de “manera inmediata” sin confirmar la fuente. Esto nos da una alerta sobre cómo la desinformación puede ser viralizada de manera fugaz y saltar sin mucho esfuerzo de una red social a otra. Esto ayuda a entender cómo una frase real pudo terminar en un bulo viral  sobre aportes, gelatinas y rifas,  por más cómico o inverosímil que parezca.