El FMI elevó su previsión de crecimiento para América Latina a un 6,3% en 2021

El informe trimestral aumentó en 0,5 puntos su panorama para la región, aunque rebajó las cifras para Brasil y México, las principales economías. Cuáles serán los países con mayor impulso

Calle comercial en Río de Janeiro (Reuters)

Calle comercial en Río de Janeiro (Reuters)



El Fondo Monetario Internacional mejoró este martes su previsión de crecimiento económico para Latinoamérica y el Caribe este año, pero recortó su proyección para Brasil y México, las dos principales economías de la región.

En 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) de los países latinoamericanos y caribeños se expandirá 6,3%. La cifra se elevó 0,5 puntos porcentuales con respecto a lo previsto en julio, indicó el FMI al actualizar su informe de “Perspectivas de la economía mundial” (WEO en inglés).

Pero no es el caso de Brasil (5,2% y México (6,2%), ya que en ambos casos son 0,1 puntos porcentuales menos que lo pronosticado anteriormente.

Previsiones del FMI para la región

Previsiones del FMI para la región

Para 2022, la economía de Latinoamérica y el Caribe crecerá solo 3,0%, una previsión que es 0,2 puntos porcentuales menos que lo esperado previamente, señaló el FMI. También anticipó que será menor el año próximo la expansión del PIB de Brasil, a la que proyecta en 1,5% (-0,4 puntos porcentuales sobre julio), y la de México, de 4,0% (-0,2 puntos porcentuales).

Latinoamérica y el Caribe, una región duramente golpeada por el COVID, sufrió una contracción del PIB del 7% en 2020.

Las nuevas proyecciones de crecimiento económico se publican durante las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, que se desarrollan esta semana en Washington en modo virtual por la pandemia, aunque algunas delegaciones asistirán en persona por primera vez desde 2019.

Alta inflación

Por otra parte, el FMI estimó que Latinoamérica tendrá una inflación del 9,3% en 2021, lo que significa que será la región con mayor aumento de precios del mundo.

La economista jefa del FMI, Gita Gopinath, señaló en una rueda de prensa que el Fondo ha detectado una inflación generalizada en América Latina porque se ha visto afectada por el aumento de los precios de la energía y de las materias primas, y los diferentes ritmos de demandas nacionales. “Es importante que los países adapten sus acciones monetarias a las circunstancias específicas de cada país”, recomendó Gopinath.

Para 2022, el FMI calcula que la inflación en Latinoamérica baje hasta el 7,8%, una cifra todavía alta.

En sus declaraciones, Gopinath también habló de la situación de Argentina, país para el que el Fondo dejó en blanco su previsión sobre la inflación. La economista jefe del Fondo advirtió de que las expectativas de inflación en Argentina están “desancladas”, en parte por una “mayor dependencia del financiamiento monetario”. “Seguimos trabajando a nivel técnico muy de cerca con el Gobierno de Argentina para llegar a soluciones para un crecimiento más sostenible”, remarcó Gopinath.

Panorama mundial

El crecimiento mundial para 2021 se proyecta en 5,9%, frente al 6% estimado en julio, una baja “marginal”, explicó el FMI en su actualización del informe trimestral.

Pero esas cifras enmascaran grandes retrocesos en algunas naciones, alertó la economista en jefe del FMI, Gita Gopinath, señalando que “las perspectivas para el grupo de países en desarrollo de bajos ingresos se han ensombrecido considerablemente debido al empeoramiento de la dinámica de la pandemia”.

A la ola de infecciones de la variante delta del coronavirus se suma una tasa de vacunación marcadamente más baja en los países en desarrollo.

Cerca del 58% de la población en las economías avanzadas ya está completamente inmunizada, en comparación con el 36% en las economías emergentes y menos del 5% en los países pobres, subraya el FMI, que publica sus previsiones en el marco de sus reuniones anuales con el Banco Mundial esta semana en Washington.

Otro desafío mundial son los cuellos de botella logísticos que han desincronizado las cadenas de suministro globales, lo que provocó bloqueos en los puertos, escasez de una variedad de materiales, y un aumento de los costos de exportación.

Como resultado, el FMI redujo el pronóstico de crecimiento para 2021 para la economía de Estados Unidos a 6%, frente al 7% anticipado en julio. Pero lo revisó al alza para 2022, a 5,2%, teniendo en cuenta los faraónicos proyectos de gasto previstos por el gobierno de Joe Biden, por varios billones de dólares.

Por el contrario, el Fondo revisó al alza su previsión de crecimiento para 2021 para la zona euro (+0,4 puntos, a 5%). Pero aquí, de nuevo, las disparidades son grandes, con un aumento en su estimación de crecimiento para Francia (+0,5 puntos a 6,3%), gracias a que aceleró la vacunación de su población, y un recorte para Alemania, que sufre la escasez de semiconductores (-0,5 puntos a 3,1%).

China, la segunda potencia económica del mundo y donde comenzó la pandemia a fines de 2019, seguirá impulsando el crecimiento global (-0,1 puntos a 8%) junto con Estados Unidos e India (9,5%, incambiada), dijo el FMI.

Construcción de viviendas en Beijing. El sector inmobiliario ha sufrido duros golpes en las últimas semanas en el país (Reuters)

Construcción de viviendas en Beijing. El sector inmobiliario ha sufrido duros golpes en las últimas semanas en el país (Reuters)

“Divergencia peligrosa”

Para Gopinath, es muy claro que “la pandemia no termina en ningún lado hasta que termine en todas partes”. Una recesión prolongada “podría reducir el PIB mundial en un acumulado de 5,3 billones de dólares durante los próximos cinco años”, alertó.

Para la economista jefe del FMI, la mayor preocupación es la “peligrosa divergencia” en las perspectivas económicas entre los países.

El PIB de las economías avanzadas debería volver a su trayectoria pre-pandemia en 2022. Pero se espera que el PIB de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (excluyendo a China) se mantenga un 5,5% por debajo de las previsiones previas a la pandemia en 2024, lo cual traerá “una disminución significativa en la mejora del nivel de vida” de estas poblaciones.

Además, “los precios de los alimentos han aumentado más en los países de bajos ingresos donde la inseguridad alimentaria es más aguda, aumentando la carga sobre los hogares más pobres y el riesgo de malestar social”, señaló Gopinath.

Aún así, el FMI estima que la inflación volverá a niveles prepandémicos a mediados del próximo año, tanto en las economías avanzadas como en las emergentes.

Para la institución, la prioridad absoluta sigue siendo controlar la pandemia.

“La comunidad mundial debe redoblar sus esfuerzos para garantizar el acceso equitativo a las vacunas para todos los países, superar las dudas sobre las vacunas cuando hay un suministro adecuado y asegurar mejores perspectivas económicas para todos”, concluyó Gopinath.

(Con información de AFP)

Fuente: infobae.com