Gobierno desconoce presidencia de Añez pero dice que las normas que aprobó tienen vigencia

El «golpe de Estado» es una narrativa que desarrolló el MAS para limpiar la imagen del líder de su partido Evo Morales, en criterio de parlamentarios de la oposición, y para librar de culpa a los implicados en el fraude electoral de 2019 por el que se tuvo que convocar a nuevas elecciones en Bolivia.

 

Gobierno desconoce presidencia de Añez pero dice que las normas que aprobó tienen vigencia

Fuente: Brújula Digital



El ministro de Justicia, Iván Lima, afirmó que las leyes y decretos que aprobó la expresidenta Jeanine Añez tienen plena vigencia aunque su mandato fue inconstitucional, según una analogía a partir de un fallo del Tribunal Constitucional.

«Las normas que son aprobadas en un gobierno de facto tienen vigencia y presunción de aplicación en tanto no se cambie o modifique. Lo he dicho con claridad, las normas tienen que ser analizadas en cada uno de los casos» afirmó el ministro, según declaraciones registradas por F10 Noticias.

Citó como ejemplo el Código de Comercio que se promulgó en el gobierno del dictador Hugo Bánzer Suárez. «La seguridad jurídica no se rige por el origen de la norma, hay que cambiar, hay que tener un código aprobado por la Asamblea» complementó el titular de justicia.

«La elección y todas las leyes que han ameritado la recuperación de la democracia son eso: un camino, el único que se tenía, para recuperar la democracia y son plenamente válidas y constitucionales porque también han habido sentencias que lo han dicho de esa manera”, afirmó.

Según la lectura del Gobierno, la  Sentencia 0052/2021 del Tribunal Constitucional Plurinacional establece que el mandato de Jeanine Añez porque la sucesión “ipso facto” se aplica sólo para la Presidencia del Estado y no así para las presidencias de las cámaras de la Asamblea Legislativa.

No obstante, abogados constitucionalistas señalan que el fallo del órgano de control de constitucionalidad da razón a Añez porque ella asumió «ipso facto» la presidencia en ausencia de Evo Morales, quien después de renunciar a la presidencia el 10 de noviembre de 2019 huyó a México y que los que debían asumir la sucesión presidencial en su partido renunciaron hasta que la segunda vicepresidenta del Senado asumió el mando del país ante el vacío de poder.

Para Lima «es un fallo definitivo que causa Estado que no puede ser llevado a ninguna instancia y comprueba que en el país hubo golpe de Estado».

El «golpe de Estado» es una narrativa que desarrolló el MAS para limpiar la imagen del líder de su partido Evo Morales, en criterio de parlamentarios de la oposición, y para librar de culpa a los implicados en el fraude electoral de 2019 por el que se tuvo que convocar a nuevas elecciones.

Añez, durante su mandato promulgó 83 leyes, entre ellas la convocatoria a elecciones generales de 2020 en las que fueron elegidos Luis Arce y David Choquehuanca, como presidente y vicepresidente respectivamente. También aprobó 315 decretos entre supremos y presidenciales para designar ministros y autoridades de tribunales electoral, entre otros con la cualidad de «Presidenta Constitucional de Bolivia».

Con la interpretación que realiza el partido en función de Gobierno, Añez habría sido una presidenta inconstitucional por lo que todas las normas que aprobó, las autoridades que designó, las autorizaciones que emitió, personerías jurídicas, aprobación del presupuesto, declaración de emergencia sanitaria por Covid-19, pago de bonos sociales y la convocatoria a las elecciones no tendrían validez legal, en criterio de juristas.

No obstante, Lima dice que éstas están en plena vigencia.