Pastor evangélico es condenado a 17 años de cárcel por violar a una decena de niñas en Santa Cruz

 

El religioso habría vejado sexualmente de menores de entre nueve y 11 años.

Fuente: Página Siete Digital



Este martes fue condenado a 17 años de cárcel un pastor evangélico que habría vejado sexualmente de más de diez niñas en Santa Cruz. Las víctimas tenían entre nueve y 11 años de edad en el momento de los hechos investigados.

«El Tribunal Séptimo de Sentencia de Santa Cruz condenó a 17 años de prisión al pastor pederasta Bernabé Aramayo. (…) Hoy martes 5 de Octubre del 2021 este violador de niñas fue sentenciado y pasará muchos tiempo en Palmasola encerrado», escribió Jessica Echeverría, abogada y fundadora de la Red Ciudadana Contra el Infanticidio y Abuso Sexual Infantil, en su cuenta de Facebook.

«Las Víctimas de este depredador, son unas verdaderas guerreras ya que durante tres años tuvieron que lidiar con cesaciones y apelaciones. Hoy es un día de victoria para ellas y para las que no se animaron a denunciar por temor. Hoy tenemos un violador menos en la calle», agregó.

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El caso se hizo público en 2018 tras la denuncia a través de Red Ciudadana, que consiguió la detención preventiva del pastor en Palmasola. Según un mensaje anterior de Echeverría, el religioso era acusado de abusar sexualmente y violar a niñas de «9,10,11 años que asistían a la Iglesia Evangélica La Roca». El juicio inició el pasado 8 de septiembre.

«Son más de 10 las víctimas que fueron vejadas sexualmente por este pederasta cuando eran niñas y que tuvieron el valor de denunciarlo ante la Felcv. Ahí las ven a ellas de espaldas esperando afuera del tribunal que llegue por fin la tan anhelada justicia y que este violador pueda ser condenado y pague por todo lo que le hizo a ellas, cuando eran unas niñas, aprovechándose de su condición de pastor de dicha iglesia para violar», lee la publicación.

El acusado se declaró inocente en reiteradas ocasiones, pero las denunciantes tenían videos y otras pruebas que demostraban los delitos. Las agresiones ocurrieron en consejerías, ensayos de panderetistas, estudios bíblicos y otros espacios. Una de las demandantes dijo que la obligó a callar diciéndole que haría caer una maldición sobre toda su familia, según un reporte de Opinión.