Piden ley integral contra la prostitución en España, el mayor consumidor de Europa

España es el primer consumidor de prostitución de Europa, que mueve allí 18.000 millones de euros anuales y en donde hasta un 40% de los hombres reconoce haber pagado por sexo. Sindicatos se oponen a prohibición.

    



 

Un negocio lucrativo para mafias y proxenetas, que involucra a entre 300.000 y 500.000 mujeres, según las estimaciones más altas, y donde una inmensa mayoría de ellas es víctima de trata, según el observatorio internacional de lucha contra la prostitución «Fundación Scelles».

Tras la propuesta del Gobierno español de prohibir la prostitución, asociaciones demandan una ley integral, ya que en España no está prohibido su ejercicio si son adultos quienes la ejercen de manera consentida, aunque sí se persigue la explotación sexual de un tercero, de un menor de edad, o de personas con discapacidad mental.

Los socialistas quieren, Unidas Podemos duda

De salir adelante esa iniciativa, España seguiría el modelo de Suecia, cuya legislación al respecto incluye medidas como la de multar a los clientes. De momento el primer escollo se encuentra dentro del propio Gobierno. Los socios de los socialistas, Unidas Podemos, no ven viable sacar adelante la propuesta en esta legislatura, y apuestan por fortalecer la educación para reducir el consumo mientras que prefieren no multar a los clientes.

«Necesitamos herramientas para que ninguna mujer sea mercantilizada, porque no se puede comprar y vender a mujeres y niñas y tratarlas como mera mercancía», dice la directora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida Apramp, Rocío Mora. «Sin demanda no hay oferta», dice Mora.

Modelo sueco es «chantaje contra las mujeres»

Por otra parte, según Belén, del sindicato de trabajadoras sexuales OTRAS, «Se están equivocando de pleno, me parece catastrófico para nuestro colectivo, es una amenaza y un chantaje: o desistís en vuestra principal fuente de ingresos o vamos a por vosotras”.

Según el sindicato, el sistema sueco que multa a los clientes, pone en peligro a estas mujeres: «Si multas al cliente le estás dando el poder, porque te puede decir que él corre riesgo y exigirte más cosas, precios irrisorios o prácticas que no harías de otra manera».

Para OTRAS, «la prostitución no va a dejar de existir, lo único que hacen es hacerla más clandestina”.

jov (efe, elpaís)

Fuente: DW