Página Siete conversó con tres especialistas, quienes explicaron los beneficios de las dosis. Gracias al inoculante, muchas personas dejan de ingresar a las UTI.
Luis Escobar / La Paz
El principal objetivo de la vacuna anticovid es evitar que las personas contagiadas pierdan la vida o ingresen a unidades de terapia intensiva . Otro importante beneficio de la inmunización es la eliminación de las secuelas que puedan tener los pacientes que cursaron esta enfermedad.
“A mayor agresividad de la sintomatología de covid, el riesgo de tener secuelas es más alto. Si estamos vacunados, la carga viral será muy baja porque nuestros anticuerpos van a triturar al coronavirus. Por consiguiente, la probabilidad de las secuelas será mínima. Efectivamente, ésa es la segunda ventaja de la inmunizacion”, informó a Página Siete Guillermo Cuentas, exministro de Salud.
En la actualidad, Bolivia ya vacunó al 60,6% de los mayores de 18 años con el primer componente o con la unidosis Johnson & Johnson (J&J). Además, según el reporte del Ministerio de Salud, se aplicaron 2,5 millones de segundas dosis; de esa manera ya se alcanzó a un 40% de la población prevista.
Para Cuentas, si una persona no se vacuna y da positivo al coronavirus, tendrá una mayor probabilidad de tener secuelas neurológicas, cardiológicas y de compromiso de todos sus sistemas en caso de atravesar una enfermedad con síntomas moderados y graves. Necesitará además cuidados intermedios o terapia intensiva.
“La vacuna evitará que el paciente muera. La segunda ventaja es que al tener sintomatología leve o moderada, la posibilidad de tener secuelas será mínima frente a un paciente con covid y que no esté vacunado”, recalcó el especialista.
Alfonso Hinojosa, médico y director del Policlínico Central de la Caja Nacional de Salud (CNS), dijo que las secuelas se presentarán dependiendo de la intensidad de afectación de la covid. “El primer beneficio de la vacuna consiste en disminuir el riesgo de complicaciones severas en los pacientes. Por ejemplo, la presentación de neumonías muy graves, la necesidad de hospitalización, la oxigenoterapia permanente y la terapia intensiva”, dijo el profesional.
Según el experto, si antes de la vacuna tres de cada 100 pacientes iban a necesitar terapia intensiva, ahora, con la inmunización, ninguno llegará a ese estado.
“El hecho de que la enfermedad se presente es inevitable. El virus está en el medioambiente y más ahora que la gente está bajando la guardia y se está exponiendo. Las personas no usan barbijo y van a concentraciones, cines y discotecas. La vacuna evitará casos graves de la enfermedad”, explicó Hinojosa.
Si una persona no se vacuna, se contagia y desarrolla una neumonía, podría sufrir secuelas. “El otro beneficio que busca la vacuna es evitar el colapso de los sistemas de salud. Esta pandemia nos demostró que no hubo países que estuvieran bien preparados”, sostuvo el médico.
El inmunólogo Carlos Guachalla dijo que mientras más dure la enfermedad, la persona tendrá mayor riesgo de sufrir complicaciones posteriores. “En Inglaterra lo conocen como el Long Covid (covid prolongado) y puede llevar al paciente a cuadros críticos. Son ellos los que tendrán un mayor riesgo de tener secuelas que podrían afectar sus diversos sistemas. En cambio, con la vacuna se evitan esos tiempos prolongados de la enfermedad y obviamente los problemas posteriores”, aseguró.
El inmunólogo indicó que las vacunas podrán frenar en cierta medida las nuevas variantes. “No hicimos estudios (…) Lastimosamente falta perspectiva de las autoridades de obligar a las diversas instituciones hospitalarias a ver cómo están los anticuerpos neutralizantes a los tres, seis y nueve meses de administrada la vacuna”, añadió.
Cuentas aseguró que lo fundamental, más allá del porcentaje de inmunización, es la aplicación de la vacuna a las personas menores de 18 años. “Si hasta fin de año Bolivia se incorpora en el grupo de países que ya están vacunando a su población mayor de 12 años, habrá una probabilidad más rápida de obtener una inmunidad de rebaño. Si bajamos a estos rangos globalmente, tendremos un porcentaje alto de vacunados”, expuso.
Recalcó que para enfrentar a las variantes más agresivas como la Delta, se debe llegar al 90% de vacunados en el país.
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Evaluación El director del Policlínico Central, Alfonso Hinojosa, explicó que de acuerdo con reportes se evidenció que la mayor cantidad de pacientes en terapia intensiva son los que no se vacunaron. “También bajó la demanda de estas unidades pero estas camas no dejaron de estar saturadas”, sostuvo. Agregó que ahora todo está más calmado porque antes había un “500% de rebalse”.
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Pedido El profesional pidió a la población acercarse a los puntos de vacunación que hoy se encuentran vacíos. “Recomendamos a una buena parte de la población, que hasta ahora no está vacunada, reciba la dosis. Se están presentando casos en menores de 18 años y se pueden complicar. Estamos expuestos a la posibilidad de variantes más agresivas como la brasileña o india”, sostuvo.