Investigador: Históricamente las acciones no atacaron el origen de la contaminación del río Katari

Recientemente un reporte periodístico evidenció que la cuenca Katari continúa contaminando el lago Titicaca y afectando a la calidad de vida de los comunarios que viven en el desemboque de la cuenca.

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Históricamente, las políticas públicas empleadas por el nivel central del Gobierno, la gobernación de La Paz y los municipios involucrados no atacaron el origen del problema de la contaminación en la cuenca Katari, por esa razón no hay resultados favorables, según Afnán Agramont, investigador y profesor asociado del Departamento de Ingeniería Ambiental de la Universidad Católica Boliviana (UCB).



Explicó que estudió la historia sobre el cómo se han desarrollado las políticas públicas sobre la cuenca Katari de La Paz y detectó que el principal problema de la efectividad en la implementación de las mismas es la falta de conocimiento en la relación causa y efecto.

“Las políticas públicas tendrían que dirigirse a la fuente, al origen de la problemática. Por más de que estemos limpiando el lago Titicaca por las próximas dos décadas, nada va a cambiar porque ahí se presenta el impacto, donde ya se está repercutiendo todo el problema de la contaminación. Este es el principal aspecto que hemos visto como la falencia, como el vacío en la planificación histórica en el sistema de la cuenta Katari”, apuntó Agramont a la ANF.

La falencia que detectó está reflejado en su estudio de las políticas públicas que abarcó hasta la gestión 2019. También tiene observaciones respecto al plan 2018-2030 sobre la cuenca, que es la incorporación de al menos 24 municipios. La planificación está encabezada por ministerio de Medio Ambiente y Aguas.

En criterio del investigador, la cuenca Katari involucra principalmente a cinco municipios que serían los más contaminadores del río, pero explicó que al incorporar un número mayor de actores el problema se vuelve más ambiguo porque surgen diferentes situaciones propias de las regiones que no permiten enfocarse en el problema principal.

Consideró que no es una misión imposible limpiar la cuenca Katari, pero advirtió de la necesidad de cambiar las formas de enfrentar el problema, por ejemplo, desde una mirada más técnica y con objetivos más claros.

Dijo que si bien es bueno realizar jornadas de limpieza en las comunidades donde desemboca el río, lo efectivo sería atacar a los cuatro principales contaminadores: la minería en Milluni, residuos sólidos, residuos industriales y afluentes que vienen principalmente de la ciudad de El Alto.

Un reporte periodístico de la ANF evidenció que la cuenca Katari continúa contaminando el lago Titicaca y afectando a la calidad de vida de los comunarios que viven en el desemboque de la cuenca Katari. Según testimonios recogidos por este medio, las autoridades campesinas y los comunarios de Pucarani ya no confían en las promesas de las autoridades de los tres niveles del Estado porque “no cumplen sus promesas”.

A finales de octubre, el vicepresidente David Choquehuanca visitó y participó de una jornada de limpieza en el cantón Chojasivi en el municipio de Pucarani, lugar donde desemboca el río, y lamentó ver tanta basura contaminando el lago Titicaca. En el lugar se halló varios kilómetros de plásticos estancados. A un mes del evento, el subalcalde de esa región denunció que el lugar continúa igual.

Finalmente, Agramont manifestó que en el país existen buenas normas de protección al medio ambiente, pero el detalle es que las mimas no se cumplen.

Fuente: ANF