47 de 100 pruebas dan positivo y es uno de los índices más altos

 

Tarija, Santa Cruz y Potosí reportan números altos. Según expertos, este índice es muy elevado y puede provocar mayor internación hospitalaria, pero los casos son leves.

 



Verónica Zapana S. / La Paz

De cada 100 pruebas que se hacen a las personas en Bolivia, 47  dan positivo, una de las más altas de la región. Especialistas indicaron que esta cifra es muy elevada y podría provocar mayor internación hospitalaria, pero aclararon que en esta ola los casos son más leves.

“Para ayer (miércoles), el índice de positividad fue de 47% de un total de 21.919 pruebas”, aseguró a Página Siete el director general de la unidad de epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo.

El epidemiólogo Alex Cornejo, quien también forma parte del equipo técnico del Ministerio de Salud, dijo que este índice significa que durante esta semana se registró un incremento de  al menos 11%, ya que antes   Bolivia alcanzaba el 36%.

Según la autoridad, el primer departamento con “un elevado índice de positividad es Tarija”, porque llega al 61%, vale decir que 61 de cada 100 pruebas dan positivo a covid.

En segundo lugar está Santa Cruz con 54%, es decir 54 de cada 100 dan positivo. En el tercer lugar está Potosí con  46%.

De acuerdo con Cornejo, eso significa que en el país se están realizando más pruebas que antes y por eso detectan más contagiados. “Sólo la anterior semana  se realizaron 100 mil pruebas y ahora estamos sobrepasando las 75.000”, dijo.

No deja de llamar la atención esta cifra porque según los reportes de países de la región, Bolivia tiene un alto índice de positividad y ocupa el segundo lugar, según esos datos.

Por los reportes de los países vecinos, Argentina reportó un 52% de positividad, le sigue Bolivia con 47%, después está  Brasil con 45%, Perú con  10,53%, Chile con 3,84% (sólo por pruebas PCR) y Paraguay con 4%.

Con esa cifra de positividad “muy elevada”, el país supera el 50% de índice que recomienda como máximo la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó el director académico de la Escuela Olave de Negocios y la Escuela de Graduados de Gestión Pública de la Universidad Privada Boliviana, G. J. Andrés Uzín P.

El especialista explicó que con ese índice “se perdería el control de la cantidad de afectados que se tiene”. Indicó que además advierte la existencia de un  subregistro muy elevado de infectados y enfermos.

“Los sistemas de salud más robustos tienden a poder manejar mayores proporciones de infectados y enfermos, pero con la variante ómicron hasta los mejores sistemas de salud del mundo han llegado al tope de su capacidad y en muchos casos han colapsado”, dijo y aseguró que se espera que los casos elevados no generen mayor demanda de internación.

El experto añadió que otro dato relevante es que hoy también se realizan más pruebas, cada día se hacen hasta 20.000 pruebas. “En la primera ola se realizaban 4.000 por día. Pero esta ola es más fuerte que las anteriores”, explicó.

El investigador emérito del Instituto Seladis de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) e inmunólogo Róger Carvajal dijo que ese elevado índice de positividad se presenta porque en este tiempo las personas  se hacen pruebas porque tuvieron contacto con un enfermo, tienen algunos síntomas o por diferentes circunstancias, lo que significa que hoy se examina más a la gente.

“Uno puede extrapolar y decir que si todos nos examinamos, cuántos  positivos saldrían. Con los números que tenemos actualmente podemos decir que de cada dos personas que se toman la prueba, uno da positivo”, dijo.

Carvajal indicó que al actual índice de positividad se deben adicionar un 20% de los que son los falsos positivos, lo que significaría que en Bolivia se llegaría al 67% de positividad real. El experto añadió que eso sucede porque ahora el virus está circulando fuertemente.

Armijo, jefe de epidemiología del Ministerio de Salud,  indicó que es importante valorar no sólo la tasa de positividad, sino el índice de letalidad para ver la magnitud de la agresión de la pandemia.

“Evidentemente, la tasa de positividad es alta, pero la tasa de letalidad es baja (0,7%) lo que significa que la enfermedad está siendo controlada y se está presentando en su forma leve”, sostuvo la autoridad.

Con una postura similar,  Carvajal sostuvo que “tener una alta  positividad  y una baja letalidad indica que al virus lo estamos controlando como especie, ya que aparentemente es menos agresivo o porque nuestras defensas ya están funcionando como comunidad y está bloqueando al virus en su capacidad de matar, aunque no en su diseminación”.

Esa contrariedad entre el índice de positividad y de letalidad, según Carvajal, para epidemiología puede ser importante o favorable por el curso de la epidemia. “No es peligroso, al contrario, es bueno”, sostuvo.