El exjefe antidroga del gobierno de Evo Morales se declaró inocente y víctima del ministro Eduardo del Castillo, a quien cuestionó por vulnerar sus derechos.
Carlos Quisbert / La Paz
El exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) coronel Maximiliano Dávila, sindicado por tráfico de cocaína a Estados Unidos (EEUU), se declaró inocente y acusó al ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, de tratar de “incriminar” al presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, en el proceso que pesa en su contra.
Dávila lanzó la acusación contra Del Castillo al momento que lo obligaban a ingresar al penal de San Pedro, donde debe permanecer seis meses con detención preventiva, mientras se investiga el proceso en su contra por supuesta legitimación de ganancias ilícitas.
El exdirector de la Felcn fue aprehendido la noche del sábado en la frontera con Argentina, hacia donde presumen pretendía darse a la fuga.
“Soy inocente, soy víctima de ese pequeño burgués, ese ministro de Gobierno, porque ese pequeño burgués no sabe qué hace en este Estado plural comunitario, porque ha violado todo el proceso, porque lo está queriendo incriminar al presidente (Evo) Morales”, dijo Dávila en un breve contacto con los periodistas, ayer a mediodía, pese a la oposición de sus custodios.
Mientras Maximiliano Dávila era registrado como un nuevo interno en el penal de San Pedro, el ministro Del Castillo daba una conferencia en el Comando de la Policía, sin referirse a las declaraciones del exdirector de la Felcn.
Los datos de la investigación de la Administración de Control de Drogas (DEA), que tiene a Dávila, alias Macho, como parte de una organización criminal que transporta droga desde Bolivia hacia Nueva York se difundió por Página Siete el 18 de enero.
Hasta el domingo 23, Del Castillo mantuvo la versión de que el Gobierno no tenía motivo para investigar a Dávila, pero que se había solicitado información a la encargada de negocios de EEUU en Bolivia.
Esa noche, antes de exponer a Dávila ante la prensa, el ministro cambió de discurso y dijo que presentaría una “investigación prolija” sobre la presunta legitimación de ganancias ilícitas con “algunos” nexos en el narcotráfico del exdirector de la Felcn. Sin embargo, hasta la fecha se desconoce la relación de hechos que sustentan ese caso.
Según la acusación del gran jurado de la Corte de Distrito del Sur de Nueva York, el exjefe antidroga y otros cinco acusados tenían nexos con altas autoridades del Gobierno de Bolivia.
Uno de los sindicados, cuya extradición a EEUU ya fue autorizada, es el expolicía Omar Rojas Echeverría, detenido en Colombia desde marzo de 2021, y quien es hermano del exinspector de la Policía Alexander Rojas.
Los informes de la DEA señalan que Rojas, Dávila y los otros implicados traficaron droga a Nueva York, respaldados por logística en aeródromos y con protección de policías. Como elementos de prueba se tiene grabaciones de llamadas telefónicas “legalmente obtenidas”.
Pese a esos detalles, el Ministerio Público solo inició el proceso por legitimación de ganancias. Ayer, la fiscal Lupe Zabala señaló que ese es un delito independiente y que aún se analiza abrir un segundo caso por narcotráfico, aunque no explicó los factores de los cuales dependía.
Asimismo, Zabala confirmó que los dos allanamientos que se hicieron en Santa Cruz, el domingo, se efectuaron a domicilios en los cuales ya se realizó la misma acción judicial en marzo de 2021, cuando se abrió un proceso contra Omar Rojas.
La fiscal dijo que se procedió con el allanamiento en búsqueda de Dávila, aunque éste ya estaba detenido en Potosí un día antes.
De la misma forma, confirmó que se citará a declarar a la esposa, hijos y cuñados de Dávila, debido a que se sospecha que el exjefe de la Felcn puso a nombre de éstos las propiedades y vehículos fruto de los ilícitos.