Importación de combustibles fue la mayor de la historia

Según el IBCE, el país debe apuntalar la producción de etanol y biodiésel para sustituir las importaciones, generar empleo y tributos.

 



Página Siete / La Paz

El año pasado las importaciones de combustibles llegaron a 2.211,4 millones de dólares, las mayores de la historia del país, según el Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE).

La caída en la producción de gasolina y diésel y el creciente consumo provocan un déficit creciente que debe ser compensado con compras externas.

De acuerdo con las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE), las importaciones de carburantes el año pasado aumentaron  hasta un 140% respecto a las compras realizadas en 2020, que fueron de 920 millones de dólares.

El gerente del IBCE, Gary Rodríguez, informó que las importaciones de combustibles representan el 20% del gasto en divisas que realiza el país para traer este producto. “Nunca en la historia del país habiamos importado tanto diésel y gasolina en valor y  volumen”, precisó Rodríguez.

Explicó que la producción de etanol y la decisión de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de comprar 160 millones de litros a la agroindustria, permitirá un ahorro de 100  millones de dólares de gasto en gasolina que se dejará de importar del exterior.

“Lo mismo se debe hacer con la producción de biodiésel. Se debe generar incentivos para que la agroindustria pueda realizar las inversiones necesarias para producir materia prima, industrializar y contar con biodiésel que permita sustituir importaciones”, precisó.

Esto permitirá, dijo, ahorrar divisas, generar movimiento económico, empleos,  impuestos para el Estado y crecimiento económico. “Necesitamos señales y reglas claras  de juego y reunirse con el Gobierno  para ver las  necesidades del sector productivo”, remarcó Rodríguez.

Cifras de Yacimientos revelan que la producción de gasolina especial en 2016 era de 24.112 barriles por día (BBLD) y la comercialización llegaba a 28.297 barriles. Esto arrojaba ese año un déficit de 4.185 barriles que se cubren con importaciones para evitar la escasez.

El año pasado la caída de la producción llegó a 14.809 barriles y la demanda creció hasta 34.065 barriles, con lo cual el déficit se disparó a 19.256 barriles (datos a octubre).

En el caso del diésel, los datos oficiales dan cuenta que en 2016 la producción fue de 15.903 barriles (BBLD) y la demanda de 31.148 barriles, con un déficit de 25.245 barriles.

El año pasado la producción declinó a 11.190 barriles y la demanda se disparó a 35.293 barriles, lo cual provocó que el déficit se incrementara a 24.103 barriles. Entre 2016 y 2021 el costo de la subvención al diésel y la gasolina se disparó de 1.424  millones de bolivianos a 4.330 millones de bolivianos.

Fuente: paginasiete.bo