Tarija: Gilbert Muñoz planea su regreso por la puerta del Consejo de la Magistratura

Quien fuera el más poderoso fiscal departamental de Tarija de las últimas dos décadas alista el retorno a la primera línea luego de tres años de ejercicio particular. Sectores del MAS advierten: “es incontrolable”.

Gilbert Muñoz planea su regreso por la puerta del Consejo de la Magistratura
Gilbert Muñoz fue Fiscal departamental de Tarija

Fuente: El País

Sandra Gutiérrez dejó el Consejo de la Magistratura para asumir la Fiscalía Departamental luego de la intempestiva renuncia de Wilson Tito, que denunció presiones políticas y negligencias graves durante el ejercicio del cargo. Desde entonces el cargo está vacante y la lista de nombres que se apilan en los despachos clave es larga, pero uno de los trascendidos es el más mediático: Gilbert Muñoz Ortiz busca su regreso a la primera línea del ejercicio del derecho luego de tres años de ejercicio privado de la profesión.



Muñoz fue relevado del cargo el 18 de enero de 2018 en una operación que se atribuyó entonces al senador del MAS Milcíades Peñaloza en representación de diferentes intereses amenazados por un Fiscal Departamental que se había convertido en un látigo no solo para los opositores, sino también para aliados estratégicos e incluso militantes activos.

Muñoz hizo carrera desde la base. Su locuacidad y don de oportunidad le hizo tener una carrera meteórica en el entramado del Ministerio Público una vez que cayeron algunos pesos pesados. Pronto se hizo con la pega de Fiscal Anticorrupción desde la que azotó sin piedad al Prefecto Mario Cossío desde 2008. En 2010 fue el fiscal que firmó la acusación formal contra Mario Cossío por el caso Imbolsur, que a la postre le costó la inhabilitación y posterior exilio en Paraguay. De aquellos días se recuerdan algunas reuniones intempestivas en La Paz con el comandante in pectore del MAS en Tarija, el entonces diputado Luis Alfaro.

La retribución le llegó el 13 de febrero de 2013 cuando tomó las riendas de la Fiscalía Departamental y estableció un nuevo régimen. Durante su gestión, ya con Lino Condori en la Gobernación, se fueron venciendo casi todas las resistencias al MAS en los municipios y provincias, mientras que Camino al Cambio quedó prácticamente desarticulado. Aun así, algunas operaciones contra miembros destacados del MAS le valieron desconfianza en ciertos grupos.

Más excéntrico que meticuloso, Muñoz tenía la capacidad de aparecer en todos los casos mediáticos para garantizar su punto de vista en la exposición, del caso Mariscal a la seguidilla de procesos contra Montes así como el calendario contemporizado de los procesos contra Lino Condori, que no avanzaban pero tampoco desaparecían. Cuando llegó Oliva a la Gobernación el procedimiento fue similar, lo que incrementó las desafecciones, unido a una particular relación de amor – odio con la prensa que lo hizo convertirse en uno de los personajes más conocidos del departamento.

Su sucesor, Carlos Oblitas, lo mandó al exilio a Villa Montes, cargo al que renunció un año después, en febrero de 219, con una carta extremadamente crítica en el que reivindicaba su gestión. Desde entonces el Ministerio Público en Tarija no tiene estabilidad, mientras que Muñoz se ha dedicado a la abogacía privada, aunque en casos muchas veces relacionados a su gestión. Uno de los casos más polémicos que ha patrocinado es el de la defensa del militar perteneciente al equipo de seguridad de Evo Morales, acusado del feminicidio de la tarijeña Zulmah Vargas.

Una vez fuera de la Fiscalía avanzó la denuncia por enriquecimiento ilícito investigada por la Unidad de Investigación de Delitos Financieros (UIF), que puso en duda la adquisición de una casa en Tomatitas por parte de su hermana a un valor muy bajo, aún más sospechoso al tratarse de una propiedad que pertenecía a uno de los asesores principales de Mario Cossío, Juan Fernando Barthelemy.

Lo que parecía el tiro de gracia contra el Fiscal Departamental más poderoso de Tarija de los últimos años y con pisada fuerte a nivel nacional – habitual reemplazante segundo del Fiscal General – fue desestimado y el caso se encuentra en apelación. Mientras tanto, Muñoz se ha dado cuenta de que es tiempo de pasar a la ofensiva.

Lo cierto es que su nombre no deja indiferente a nadie y produce sudores fríos entre los que hayan cometido “errores”, vengan de donde vengan. No muchos quieren verlo administrando el poder de los jueces, sus salas y sus vacancias, pero a la vez, es el mejor posicionado para tomar el cargo. La resolución es inminente.