La residente ucraniana que recibió a la pareja de refugiados en Bolivia afirmó que habrá una reunión con autoridades para determinar su situación.
Ludmila Kundenko, residente ucraniana en Bolivia, manifestó que luego de la angustia que vivió por lo sucedido con la pareja ucrania, que primeramente fue devuelta a Argentina cuando intentó ingresar a nuestro país, ahora ya están más tranquilos y proyectando lo que viene en un futuro.
“Después de todo lo que ha pasado ha sido un resultado muy positivo (…), los muchachos ni sabían que ha pasado en Bolivia”, afirmó Kundenko y agradeció que todo se haya solucionado.
La residente aseguró que Oksana Karpenko y su pareja Mychailo Karpenko, se encontraban casi tres días sin dormir y sin comer, por lo que ahora ya pueden sentirse seguros.
“No quiero que recuerden esos momentos tan desagradables, a nadie le gustaría llegar del bombardeo de un país, mirar tantos muertos, sobrevivir, cruzar la frontera, llegar a tan lejano país y los encarcelen como delincuentes, para ellos una desesperación terrible”, indicó.
Además, informó que se tiene prevista una reunión con autoridades donde se analizará la situación de la pareja.
“Vamos a pensar que hacer, hay muchas propuestas para los trabajos, intercambios”, aseveró Kundenko adelantando que ya se ha recibido ofertas para que la pareja tenga un oficio; se conoce que Mychailo tiene formación académica como programador.
Asimismo, manifestó que ha recibido varias llamadas de otros residentes ucranianos en Chile y Brasil donde le han ofrecido ayuda para poder colaborar a la pareja u a otros ciudadanos de Ucrania que lleguen a Bolivia, “todos dejan sus direcciones, sus teléfonos para ayudar”.
Luego de que se le negara el ingreso a Bolivia y se los hubiera retenido por 15 horas en el aeropuerto Viru Viru, este domingo, y después de dos días de aquel incidente, la pareja de ucranianos que salió de su país huyendo de la guerra logró ingresar a suelo boliviano.
Oksana y Mykhailo Karpenko fueron recibidos por miembros de la comunidad ucraniana, y por activistas de diferentes plataformas, que le dieron la bienvenida a Santa Cruz de la Sierra portando banderas del país europeo que enfrenta un conflicto bélico tras la invasión rusa.