Agrícolas sin estrategia para enfrentar la crisis alimentaria

Según datos del INE, la producción tarijeña en sus diferentes grupos de cultivos alcanzó un total de 934.133 toneladas, de esto, el 21% corresponde a la producción de cereales, principalmente el maíz

Agrícolas sin estrategia para enfrentar la crisis alimentaria



Aumenta el precio del maíz en Bolivia

En marzo de este año, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertó sobre la posibilidad de una hambruna en el mundo producto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, lo que encarecería el precio de los alimentos. En el caso Bolivia, la situación pareciera tener sus primeras repercusiones, por especulación o no, ya subió el precio de los alimentos en grano y carne. Este panorama desnuda la falta de una estrategia dirigida al sector agrícola para enfrentar una posible crisis alimentaria y que el país pueda sacar algún provecho.

Tanto el sector público y privado reconocen el potencial agrícola que existe en el país, en sus distintos pisos ecológicos, sumado, las inversiones que se hicieron en estos últimos años por parte del Estado a favor del sector productivo agrícola. Empero, advierten que estos esfuerzos no se reflejan en la capacidad productiva, ni tampoco proyectan a Bolivia como una región exportadora de alimentos.

Las oportunidades

Para el consultor internacional y especialista en viticultura, nogalicultura y fruticultura, Oscar Daroca, al haber advertencias de una posible hambruna, a Bolivia no afectará tanto por ser un país productor de sus propios alimentos, sin embargo, refiere que es necesario abordar un trabajo planificado para aprovechar esta situación, en lo posible lograr exportar productos al exterior.

“En Bolivia estamos algo preparados para enfrentar esta situación, durante estos últimos 15 años se ha fortalecido el aparato productivo. Antes, el 80% de nuestra producción lo importábamos, ni siquiera nuestra producción tradicional nos podía abastecer, solo por mencionar, antes las semillas de tomate, hortalizas, cereales, venían desde afuera, hoy ya se da una tecnificación de campo, ya producimos nuestra propia semilla, es más, incluso nos la solicitan desde otros lugares”, mencionó.

En el caso de los alimentos en grano, Daroca señala que hubo un importante avance en el desarrollo de semillas y potencialización en la producción. Sin embargo, reconoce que aún falta fortalecer la producción de trigo y maíz.

Daroca hizo un llamado a las instituciones dependientes del Gobierno Nacional, Gobernación de Tarija y gobiernos municipales de cada región, para que coadyuven en el fortalecimiento del sector productivo. Tanto desde el desarrollo de investigación genética hasta la producción de los alimentos.

Al respecto, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, explica que, si bien hubo millonarias inversiones dirigidas al sector agrícola, este no ha sido la prioridad del Gobierno para poder convertirse en un país productor, sino que siempre han apostado a las materias primas no renovables.

Las cifras de la producción tarijeña

Según información del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el año agrícola 2020-2021, la producción tarijeña en sus diferentes grupos de cultivos alcanzó un total de 934.133 toneladas; el 55% de esta producción corresponde a cultivos industriales como la caña de azúcar; el 21% corresponde a la producción de cereales, principalmente el maíz; un 10% corresponde a los tubérculos y raíces; el 7% a hortalizas; un 5% a frutales; un 1% a forrajes y apenas un 0,001% a estimulantes.

El INE también destaca la producción de carne bovina, en el que Tarija tiene un registro de producción de 11.213 toneladas.

Las pérdidas de este año

Como en ninguna otra gestión, entre febrero a marzo de este año, Tarija ha sido el epicentro de torrenciales lluvias que derivaron en la pérdida de cultivos agrícolas en todo el departamento, lo que afectó principalmente a cultivos como maíz, trigo, cebada y avena, según informa el dirigente de la Federación Sindical Única de Comunidades Campesinas de Tarija (Fsucct), Elvio Díaz.

“Ahora estamos viendo que en todo el territorio nacional no hay, no ha producido este año. Por ejemplo en Tarija acostumbramos a cosechar trigo, cebada, maíz en la zona alta, pero este no ha sido el año de los granos, ni siquiera hay para forraje de los animales. Y eso vemos que se ha replicado en el interior del país, donde ellos acostumbran a sembrar en cantidades, a ellos les afectó la sequía y no hubo producción”, señaló.

Díaz lamentó que hasta la fecha las instituciones públicas no hayan viabilizado la ayuda correspondiente para el sector campesino afectado con las pérdidas agrícolas. Instó al Gobierno Nacional y a la Gobernación coadyuvar con semillas para volver a reactivar al sector agrícola.

La escasez del maíz y sus consecuencias

Durante los últimos días, ha sido noticia a nivel nacional la escasez del maíz, lo que ha derivado en el alza del precio de la carne de pollo y de cerdo. Los agricultores dedicados al cultivo del grano, en especial los del sur de Santa Cruz, reconocen que se han visto afectados por la sequía, lo que provocó la pérdida del 80% de su siembra. Al respecto, el Gobierno Central minimizó la situación y argumenta que el maíz está garantizado para todo el territorio nacional.

Al respecto, el viceministro de Defensa al Consumidor, Jorge Silva, atribuyó el alza del precio de los productos cárnicos, al agio y especulación que realizan los comerciantes, volvió a ratificar que existen 21.000 toneladas de este grano para garantizar el abastecimiento a los pecuarios.

Silva, entrevistado por Unitel Tarija, señaló que la semana pasada se ha procedido a sembrar 4.000 hectáreas de maíz en el departamento de Santa Cruz, lo que saldrá entre los meses de octubre y noviembre para garantizar más de 100.000 toneladas de maíz en el país. Enfatizó que esta supuesta escasez obedece al interés que tienen algunos productos de internar maíz transgénico.

Al respecto, la representante de la Asociación Departamental de Avicultores de Tarija, Karina Cachambi, reconoció que, en efecto, hubo un leve incremento del precio de la carne de pollo, pero que ni siquiera supera los 13 bolivianos en el mercado. Además, le recordó al Gobierno Nacional del compromiso que existe para la importación de maíz, de esta manera evitar el desabastecimiento.

Cachambi detalló que el incremento del precio del pollo obedece al alza del precio del maíz, de antes costar 70 bolivianos a superar los 120. Asimismo, negó que se esté exigiendo la importación de este grano transgénico.