El delincuente trataba de ingresar a un negocio donde venden motos en Yapacaní. Forcejeó con un policía, le quitó el arma y le apuntó.
Un informado con 13 años de servicio pudo haber perdido la vida el miércoles en Yapacaní, cuando se enfrentó a un delincuente. Durante el forcejeo, el hombre que intentaba robar una moto le sacó la foto al policía, le apuntó y disparó; sin embargo, el arma afortunadamente presentó un desperfecto.
“Empezamos a forcejear, estábamos revolcándonos y me ganó la fuerza. Ahí es donde me quitó el arma, me apuntó con mi propia arma, trató de disparar pero no percutó”, contó Felix Moreira, recostado en una cama de una clínica en Yapacaní.
El uniformado está muy golpeado, habla con la voz entrecortada, tiene heridas en el rostro y los médicos incluso le pusieron vendas para cubrirle la zona de su ojo izquierdo.
“Me golpeó con palos, piedras y con todo”, dijo Moreira.
La persecución al delincuente se produjo pues recibieron la denuncia de un hombre que quería ingresar a un negocio de venta de motocicletas. Cuando los uniformados llegaron al lugar pudieron evidenciar que el delincuente trataba de forzar una de las puertas, y al ser descubierto escapó.
Fue entonces que los uniformados comenzaron a perseguirlo. Uno de ellos lo interceptó pero el delincuente logró reducirlo y continuó su escapatoria tratando de esconderse cerca de unos matorrales. Fue entonces que fue interceptado por Moreira, quien se llevó la peor parte y de haber salido el disparo, otra pudo haber sido la historia.