La única forma de frenar la quinta ola sería mediante un decreto que fomente la vacunación, dice un experto

El infectólogo Juan Saavedra considera que, a pesar de que la quinta ola avanza con lentitud, se podría generar un descontrol si no se toman acciones inmediatas y el pico empezaría a mediados de julio

 

 

Eduardo Ruilowa

 

La lentitud con la que avanzan los contagios de Covid-19 en el inicio de la quinta ola en el país llama la atención del presidente de la Sociedad Boliviana de Infectología (Sobodi), Juan Saavedra, quien considera que, si las autoridades nacionales no se apresuran en reforzar sus medidas, se podría generar un descontrol de la enfermedad como lo hubo en diciembre durante la última ola.

Para Saavedra, el aumento de casos y los nuevos brotes que aparecen en colegios y universidades deberían ser suficiente motivo para que el Gobierno aplique una estrategia que aplaque los contagios. Considera que un decreto supremo que obligue a las personas a presentar su carnet de vacunación para entrar a espacios públicos ayudaría a mantener controlada la quinta ola.

“Mi recomendación para las autoridades nacionales es que se vacunen al menos 100.000 personas por día, y eso se hace a través de un decreto supremo que diga que es obligatorio la presentación del carnet para hacer los trámites, solo de esa manera vamos a llegar al 80% de la población vacunada y vamos a estar controlando con un nivel bajo esta quinta ola”, advirtió el experto.

La demora en la propagación del virus, según Saavedra, se debe a que, cada ola produce una infección del 15% de la población aproximadamente, por lo que, bajo esa lógica, un 60% de la población ya habría enfermado del virus, a pesar de que no haya presentado síntomas ni confirmado su resultado positivo. Sumado a esto, el país supera un 60% de vacunados con dos dosis, entonces afirma que en Bolivia existe una “inmunidad híbrida”, ya sea por haber tenido el virus o por la vacunación.

Sin embargo, asegura que, si no se toman medidas urgentes de salud pública para aplastar la curva, el pico de esta nueva ola empezaría a mediados de julio o inicios de agosto.

“La experiencia europea nos ha demostrado que el 60% de inmunidad de rebaño no es suficiente. La ola que tuvo Europa con la circulación del virus Ómicron encontró a todos los países con una vacunación superior al 60%, lo cual ayuda a tener un mayor control, pero no es la garantía de que se puedan liberar las medidas de bioseguridad. Hay que aprender de esa experiencia y actuar con prontitud”, agregó.