Universitarios encapuchados toman el Monoblock de la UMSA en demanda de la renuncia de Quelali

Los estudiantes irrumpieron en el edificio al promediar las 07.30 de este jueves y procedieron a cerrar los principales accesos con candados y alambres mientras pedían el desalojo de todos.

toma de monoblock

Fuente: ANF



Un grupo de estudiantes universitarios encapuchados tomaron el Monoblock de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) esta mañana, entre sus demandas está la renuncia del cuestionado dirigente universitario de la Federación Universitaria Local (FUL), Álvaro Quelali.

Los estudiantes irrumpieron en el edificio al promediar las 07.30 de este jueves y procedieron a cerrar los principales accesos con candados y alambres mientras pedían el desalojo de los estudiantes, docentes y administrativos.

“Exigimos la renuncia del señor Álvaro Quelali que es un dinosaurio que ya está más de 22 años en la universidad. No tenemos ningún color político, no pertenecemos a ninguno de los frentes, somos estudiantes de base. Hay mucha corrupción en la Universidad Mayor de San Andrés y es por eso que hemos hecho la toma pacífica del Monoblock. Estamos con las máscaras porque tenemos miedo a las represalias que puedan tomar, a muchos les hacen procesos universitarios y procesos penales”, indicó una universitaria a radio Fides.

Los manifestantes denunciaron que Quelali estaría ejerciendo tres gestiones como dirigente de la FUL bajo una práctica de corrupción que compromete a los dirigentes universitarios de las distintas carreras para asegurar respaldo y continuar a la cabeza dirigencial; pese a existir procesos de auditorías en su contra que no avanzan porque gozaría de la protección de autoridades.

Los universitarios aseguraron que no desistirán de su medida hasta que Quelali renuncie, al igual que todos los miembros de la FUL y del Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana; además, piden de la instalación de una sesión ordinaria del Honorable Consejo Universitario para tratar estos temas.

El secretario general de la UMSA, Marco Velasco, intentó persuadir, sin éxito, a los universitarios para que desistan de su medida de presión argumentando que el Rectorado no puede intervenir en conflictos estudiantiles y que la intervención sólo perjudica a los universitarios y administrativos.