Entre enero y junio, la donación de sangre en La Paz fue de 6.470 donantes, la mitad de lo registrado en 2020, cuando llegó la pandemia al país. Hay entre 60 y 80 personas que acuden al Hemocentro cada día, y con estos números se prevé batir récords.

En las cifras globales, en 2018 hubo 15.139 donantes; en 2019, 16.208 y en 2020, 12.951, una disminución del 20% debido a la emergencia sanitaria por los contagios de coronavirus, enfermedad que llegó a Bolivia en marzo de ese año y que a la fecha provocó más de un millón de casos.

En 2021, las donaciones se incrementaron a 14.329, o sea, 1.378 más que el año anterior; mientras que en los primeros seis meses de 2022 los donantes fueron 6.470 y se proyecta sobrepasar la cifra más alta de 2019.

“Hay una proyección de llegar a 16.000 o 17.000 donantes si vamos a este mismo ritmo”, señala el responsable de Calidad del Banco de Sangre de Referencia Departamental “Hemocentro La Paz”, doctor Pedro Mamani.

CONDICIONES.

Cada jornada, el Hemocentro recibe entre 60 y 80 donadores de sangre que deben pasar previamente por la extracción de sangre del dedo índice o medio para saber si reúnen las condiciones básicas.

Si cumplen con estos requisitos, son llamados para la extracción de sangre en una sala con al menos cinco sillas, aunque previamente deben pasar por un examen rápido sobre sus condiciones de salud, talla y peso. Posteriormente se extrae de las personas 435 mililitros de sangre.

“Recolectamos entre 60 y 80 unidades. Estas unidades nosotros las fraccionamos en hemocomponentes: paquete globular, concentrado de plaquetas y la otra para el plasma. Cada hemocomponente tiene su función, el paquete globular se utiliza sobre todo en pacientes crónicos con anemia severa o mujeres embarazadas que han dado a luz y han perdido bastante sangre; el concentrado de plaquetas se usa en pacientes con leucemia y nuestro mayor consumidor es el Hospital del Niño”, añade.

El responsable de Calidad del Banco de Sangre remarca que el concentrado de plaquetas es “mayormente coadyuvante en la coagulación de sangre” y que el plasma se emplea principalmente en quemaduras de segundo y tercer grados, como también en pacientes que pierden bastante líquido por deshidratación severa. “El plasma es rico en proteínas y fibrinas y eso ayuda bastante a la recuperación del paciente”.

“Cuando se dona sangre se salvan tres vidas, porque se va a diferentes personas; por eso pregonamos que con una donación se salvan tres vidas”, complementa.

HIPERINMUNE.

La donación de plasma hiperinmune, básica para la lucha contra los contagios de COVID-19 en 2020, que incluso generó un negocio desde las redes sociales con la oferta y búsqueda del suero sanguíneo, bajó en un 57% en 2021 con relación a 2020.

De acuerdo con Mamani, en 2020 hubo 459 personas en el departamento que donaron el “plasma hiperinmune”, lo que benefició a 1.077 pacientes con COVID- 19. Precisó que el suero sanguíneo fue distribuido en Santa Cruz, Beni, Oruro e incluso Pando.

“En 2021 se ha reducido a 195 donantes y para esta gestión tenemos un colchón de plasma. Trabajamos con un colchón de stock de hemocomponentes, hoy en día tenemos, por ejemplo, 458 unidades (de sangre) disponibles para la población. Obviamente, tienen un tiempo de vigencia que es de 35 días para los paquetes globulares, pero nunca se nos han vencido”, dice el responsable de Calidad del Banco de Sangre.

En La Paz, el 80% del tipo de sangre requerido es del grupo O Rh+ con relación a los otros grupos: A, B y AB. En el territorio nacional, de acuerdo con los datos del Banco de Sangre, el factor Rh+ predomina en un 96%, el restante 4% responde a una población Rh-.

En La Paz, la reposición de sangre es cada vez mayor

La reposición de sangre en La Paz es cada vez mayor debido a la exigencia de que la sangre utilizada por los pacientes sea repuesta, con el mismo tipo de sangre o de otro grupo sanguíneo, lo que obliga a familiares de pacientes a acudir a amigos, familiares y otros donadores de sangre.

“Me querían cobrar 150 bolivianos y como no tengo dinero dije que no”, contó Carlos a este medio, quien pidió reserva en su identidad. Dijo que en su desesperación por no hallar donantes debido a que él ya había donado, buscó a terceras personas que rondan por centros hospitalarios.

Otra persona contó: “Dejé carnets porque a mi suegro lo operaron (en El Alto) y debía reponer la sangre. Mi suegro falleció por falla hepática y tardé cinco días para recoger los carnets. Tuve que donar yo y otro familiar”.

Una situación similar obligó a Juan Carlos, quien debió buscar hasta seis donantes debido a que en el centro hospitalario donde falleció su pariente, la devolución del cuerpo estaba sujeta a la reposición de al menos seis unidades de sangre. “Tuve que buscar a amigos y familiares para que sean donantes, porque me pidieron hacer seis donaciones”, dijo.

RÍGIDOS.

El responsable de Calidad del Banco de Sangre de Referencia Departamental “Hemocentro La Paz”, doctor Pedro Mamani, al respecto dice que “hay algunos hospitales que son rígidos en sus normas, pero son casos aislados, no son algo general”.

“Siempre el Banco de Sangre ha tratado de colaborar, nos piden sangre prestada y nos tienen que reponer, a veces dejan su carnet de identidad para poder reponer posteriormente, pero en esta semana no hemos pedido ni siquiera donantes de reposición porque tenemos un stock bastante considerable, 457 unidades disponibles sin donantes”, afirmó.

Según la autoridad, hay casos excepcionales por el grupo de sangre difícil de conseguir como AB-. “Nosotros a los familiares les rogamos, les decimos ‘por favor’ consígannos donantes. Todos los grupos negativos O-, AB-, A- no tienen muchos donantes, fácilmente no hay y tampoco hay mucha demanda para estos grupos”.

En grupos de Facebook las solicitudes de donaciones son a diario. Se busca a gente altruista que done su sangre ante urgencias como accidentes de tránsito u operaciones quirúrgicas. También existen mensajes de personas desinteresadas en donar sangre.

“La familia se esfuerza y busca y acude a medios de comunicación y mensajes”, dijo Mamani.

Una persona dona sangre durante una campaña de recolección en La Paz. Foto, La Razón-Archivo

Ley veta la venta de sangre en el país

En Bolivia, la Ley de la Medicina Transfusional y Bancos de Sangre de 1996 prohíbe la remuneración o comercialización de sangre humana, además de sus componentes.

“Solo podrán ser donantes de sangre o sus componentes, las personas comprendidas entre los 18 y 60 años, debiendo cumplir los requisitos establecidos en el reglamento de la presente ley”, dice el artículo 19 de esta normativa.

CANTIDAD.

La misma ley establece que la cantidad máxima de sangre que se puede extraer a cada donante, en cada oportunidad de acuerdo a reglamento, no podrá exceder de una unidad, equivalente a 500 ml, incluido el anticoagulante.

La ley menciona que a todo donante se le entregará “Carnet de Donante”, en el cual se registrará: el Grupo Sanguíneo, Factor Rh y la fecha de la última donación. La norma señala también que mujeres embarazadas hasta después de transcurridos seis meses del parto, personas portadoras del virus de hepatitis A, B, C y D, con sida y portadoras del virus VIH no podrán ser donantes.