El conflicto social continúa, por lo que no se ha definido el lugar de emplazamiento y el financiamiento para esta macroplanta todavía es incierto. Mientras tanto, el Guadalquivir sigue siendo contaminado
A inicios del presente mes, era la Federación Departamental de Juntas Vecinales (Fedjuve) la que daba un plazo de 15 días al Gobierno Municipal de Tarija, Gobernación y Gobierno nacional, para que puedan ponerse de acuerdo en cuanto al financiamiento y solucionar el conflicto, para luego proceder con la construcción de esta macroplanta en San Luis. Pero no hubo grandes cambios.
Al momento, las aguas residuales del margen izquierdo de la ciudad de Tarija continúan llegando a las ya colapsadas lagunas de oxidación, la contaminación por las aguas servidas es latente en el principal río del valle central, el Guadalquivir.
Por ahora, las autoridades de la Gobernación y la Alcaldía no se han referido a este problema. Aunque, desde la Fedjuve aseguran haberse reunido con el alcalde, Johnny Torres, quien les dio detalles de las acciones que pretende asumir desde la Alcaldía.
El vicepresidente de esa organización, Cristian Ventura, comentó que con el Alcalde se ha abordado el tema de la contaminación al río Guadalquivir por la falta de una PTAR para el margen izquierdo de la ciudad de Tarija, en ese contexto es que el Municipio se ha comprometido a priorizar una microplanta en la zona de Torrecillas, la cual representa una inversión de 25 millones de bolivianos y que tratará las aguas servidas que desembocan a la quebrada El Monte, San Pedro y Cabeza de Toro, beneficiando a los distritos 7, 8, 9 y 10.
En el caso del casco viejo de la capital, que es la principal zona que envía sus aguas servidas a las lagunas de oxidación de San Luis, Ventura señaló que se ha instado al Gobierno Municipal asumir acciones para mitigar los olores. Asimismo, refirió que se han analizado algunas alternativas de dónde ejecutar otras microplantas.
Consultado sobre si, con este plan, queda descartada la PTAR de San Luis, Ventura evitó entrar en detalle, argumentando que la prioridad en esa zona es solucionar el tema de los olores, y ver los mecanismos para disminuir la cargan contaminante de las aguas que colapsan de las lagunas de oxidación al río Guadalquivir.
“Posteriormente queremos ver de llevar adelante una reunión tripartita, con el Gobierno Municipal, departamental y Nacional, aún la estamos gestionando y ojalá se pueda dar”, indicó.
Ventura hizo énfasis en que actualmente la preocupación es por el margen izquierdo de la ciudad, ya que no cuenta con una PTAR y es el área donde se concentra la mayor cantidad de barrios. Mientras que en el margen derecho se tiene la PTAR de San Blas, aunque reconoció que también faltan algunos colectores para que estas aguas puedan llegar hasta esa zona.
No descartan la macroplanta
La concejal municipal de Cercado, Raquel Ramos, explicó que la auditoría de la Contraloría General del Estado, sobre la contaminación al río Guadalquivir, en sus recomendaciones, insta al Municipio la construcción de microplantas de tratamiento, además de una macroplanta.
Ramos explica que el estudio que ha financiado el Gobierno nacional a través de Aetos es específico para construir la PTAR en San Luis. Sin embargo, si se cambia este proyecto a otro sitio, se deberá realizar un nuevo estudio, el cual deberá ser financiado por Tarija. Esto debido a que el nivel central no va a “gastar dos veces” para un mismo objetivo.
“Al no haber un consenso con los vecinos de San Luis, no hay ningún avance con el tema de la macroplanta. Ahora, esperamos que el tema de las microplantas pueda ir avanzando con el Ejecutivo Municipal”, expuso Ramos, a tiempo de observar que en el POA 2023 no ha evidenciado recursos inscritos para este proyecto.
Asimismo, enfatizó que para el caso de la PTAR de San Luis tampoco ha podido evidenciar que se hayan inscrito recursos para el 2023. Dijo que, para encarar este proyecto, es necesaria la concurrencia del nivel departamental y nacional.
Se necesita Bs 542 MM para la macroplanta
Según el estudio a diseño final que realizó el Gobierno nacional, establece que para construir la PTAR de San Luis se necesita una inversión de 542 millones de bolivianos. Financiamiento que tampoco está claro de dónde va salir, si del Gobierno Municipal, Gobernación o del nivel central.
Para la concejal municipal, Raquel Ramos, las autoridades deben despojarse del color político, sentarse en una mesa de diálogo y coadyuvar para la ejecución de este proyecto, esto previamente dando solución al conflicto social con los vecinos.
Asimismo, Ramos cuestionó a Cosaalt, por no haber analizado nuevas alternativas de dónde podía instalarse la PTAR, situación que pudo ser definida en el estudio de Aetos.