Así fueron los 10 minutos más desesperantes que vivió el equipo de prensa agredido por los avasalladores

El periodista de EL DEBER permanece internado, pero estable, requirió 8 puntos de sutura. Los familiares indicaron que lo más importante es descartar lesiones internas en la cabeza debido al golpe que recibió

Lourdes Molina Rea

Así fueron los 10 minutos más desesperantes que vivió el equipo de prensa agredido por los avasalladores | El Deber



Fuente: El DEBER

EL DEBER advierte que las imágenes son fuertes, pero se están haciendo públicas para poner en evidencia la gravedad de los sucesos de esta mañana en el predio privado de la familia Kim. Es preciso que la ciudadanía sepa el grado de violencia alcanzado.

La familia del periodista Juan Carlos Fortún fue consultada antes de su publicación y accedió a la misma.

El atacante, de polera amarilla, fotografiado en plena acción violenta


El atacante, de polera amarilla

«Fue cuestión de segundos, minutos, pero que parecían horas. De un momento a otro los policías se fueron y la gente (los avasalladores) salió con palos, piedras, machetes, petardos, con todo para atacarnos», fue el primer relato del fotógrafo que acompañaba al periodista agredido Juan Carlos Fortún, esta mañana en el predio Kim.

El profesional asegura que las agresiones no solo fueron físicas, sino también verbales. Es más, una vez lograron escapar de los agresores, otros (del mismo grupo) se burlaban y advertían con otra golpiza en caso de publicar algo negativo con respecto ellos. 

Juan Carlos Fortún, periodista de EL DEBER, fue una de las dos personas agredidas físicamente esta mañana en los predios de Kim, donde se registraron enfrentamientos entre los avasalladores de estos terrenos y vecinos autoconvocados que buscaban desalojarlos. El paradero de otra persona agredida aún es desconocido. 

El periodista, Juan Carlos Fortún, fue agredido por los avasalladores

Los hechos

De acuerdo con la versión del fotoperiodista, que prefiere no ser identificado, el equipo de EL DEBER llegó al promediar las 9:00. A esa hora ya habían algunos vecinos autoconvocados cerca al terreno avasallado. «Esperaron como 15 minutos más y comenzaron a llegar más. Para eso de las 10:00 ya habían como 80 personas«, afirmó.

Comenzaron a avanzar hacia el terreno tomado y se encontraron con barricadas, que los mismos avasalladores habían instalado porque conocían que iba gente al lugar. «Como si los estuvieran esperando, habían obstáculos de tierra, con ramas, troncos, palos y otros», aseguró el fotoperiodista, que añadió haber escuchado detonaciones de petardo y alguno que otro dinamitazo.

«Se enfrentaron como unos 30 a 40 minutos, hasta que llegó la Policía, los separaron y los ánimos se calmaron por algunos minutos. Hasta que a alguien le prendió fuego a los pastizales que están cerca a la Refinería«, apuntó.

Fue entonces que el enfrentamiento entre avasalladores y autoconvocados se reactivó. Eran las 11:00, cuando estaban en plena refriega, mientras que los bomberos intentaban controlar las llamas, para que no alcancen a la Refinería.

«En ese momento llegó más gente del lado de los autoconvocados. Y todo se complicó. De un momento a otro, los avasalladores salieron hasta el ingreso principal a la propiedad y la Policía se hizo a un lado. Fue cuando los asentados ilegales en el predio de Kim salieron a agredir con todo a la gente, prensa y vecinos que estábamos resguardados», contó calculando que para ese momento eran como las 11:30.

Entre los obstáculos que habían en el lugar había uno en particular, una barricada alta, con palos, ramas y piedras, que con mucho esfuerzo lograron atravesar el periodista y el fotoperiodista.

«Yo iba detrás del colega (Fortún), pero esa gente ya me estaba alcanzando, tuve que correr más rápido, avancé delante de Juan Carlos unos dos metros, cuando volqué la mirada para buscarlo, ya lo tenían en el suelo, pateándolo, dándole con palos, le gritaban de todo. Atiné a hacer unas tomas y avanzar hacia él para defenderlo, pero sin bajar la cámara. También había otra persona más, lo tenían de rodillas, porque supuestamente estaba armado. Auxilié como pude a Fortún que estaba en el suelo todavía y luego caminamos algunos metros en busca de ayuda porque tenía la cara ensangrentada», aseveró.

El relato continúa indicando que encontraron una especie de galpón, donde hallaron agua para lavar las heridas en la cabeza del periodista. Eran las 11:40 y estaban totalmente desorientados. No contaban con móvil cerca a disposición por las barricadas de ramas y de fuego.

«Fueron los 10 minutos más largos de mi vida, entre que vi cómo agredían al colega y que encontremos ayuda», explicó.

Aunque intentaron huir, los avasalladores alcanzaron a los periodistas (Fortún en el piso). Otra persona fue capturada, puesta de rodillas y atada con cuerdas, no se sabe de su paradero ni de su identidad

 

«Cuando salimos de ese lugar Fortún seguía sangrando y nos topamos con algunos de los que lo agredieron y nos volvieron a advertir que si publicábamos algo negativo en contra de ellos, lo volverían a golpear. Textualmente dijeron: ¿te gustó como te pegamos?«, reveló el profesional aún consternado y afectado por lo que vivieron esta mañana.

Otro fotógrafo, Pablo Canedo, confirmó la versión del fotoperiodista e indicó que cuando él vio al equipo de prensa de EL DEBER, éste caminaba en búsqueda del vehículo para llegar a un centro de salud.

«Llevamos al colega hasta el hospital Francés, porque era el más cercano», indicó.

Canedo hizo referencia a la otra persona que agredieron y que el fotoperiodista retrató ver de rodillas frente a los avasalladores, pero sostuvo que nadie se atrevió a volver a saber de él, por temor a ser agredidos.

Los avasalladores atacaron al periodista y un vecino, lo acusan de portar arma

 

«La Policía volvió al lugar del enfrentamiento cuando Fortún ya estaba siendo atendido en el hospital Francés, mucho tiempo después. Reaccionaron tarde», aseguró.

Agredido

Luego de estas agresiones, Juan Carlos Fortún fue atendido en emergencias del hospital Francés, y luego trasladado a una clínica, donde actualmente permanece a la espera de análisis especializados que permitan descartar lesiones internas en la cabeza, debido a los golpes que recibió.

Su familia informó que le hicieron ocho puntos en la cabeza, pero que las heridas eran profundas, por lo que estaban a la espera de los resultados de la tomografía que le practicaron.

«Por ahora está estable, despierto, pero tenemos que descartar lesiones internas», afirmó su hermana, Belén Fortún.