José Luis Camacho Parada: “En 2019 no hubo trato alguno con militares y no hubo golpe”

El padre del gobernador cruceño se comunica por cartas con su hijo. Camacho Parada dice que ya declaró por el caso “Golpe I”

Juan Manuel IjurkoIvan Alejandro Paredes

 



Fuente: El Deber

José Luis Camacho Parada no tiene comunicación constante con su hijo Luis Fernando, el gobernador de Santa Cruz recluido en el penal de Chonchocoro. La poca conexión que tienen es a través de cartas y de mensajes por terceros. El padre de la autoridad agradeció el apoyo que recibió la familia tras la detención del gobernador. Camacho Parada negó que haya pactado con las Fuerzas Armadas (FFAA) durante la crisis de 2019 y está seguro de que en esa época no hubo un golpe de Estado, como lo promociona el Movimiento Al Socialismo (MAS).

Respondió a una entrevista de EL DEBER.

¿Cómo está la salud de su hijo Luis Fernando?
El gobernador tiene un problema de salud de base. Una enfermedad autoinmune. Él necesita tratamiento periódico y permanente. Una dificultad que tenemos ahora es administrarle la medicación en las condiciones adecuadas, debido a que cada paso en el proceso de administrarle el tratamiento requiere un permiso que el penal complica. Hemos denunciado nacional e internacionalmente que el penal complica la aplicación de ese tratamiento por motivos políticos. Sin embargo, el gobernador le ha pedido a la familia mantenerse firme en la defensa de los principios y los valores de la democracia, frente a este momento que, sin duda es un momento duro para todos nosotros.

¿Cómo afectó a la familia la detención de Luis Fernando Camacho?
Permítame matizar. No fue una detención. Fue un secuestro violento y, además, desde nuestro punto de vista, ilegal. El gobernador ya tenía información sobre su posible detención. Pero él como autoridad electa y en ejercicio se negó a abandonar el país. En ese sentido, aunque no sabíamos la fecha, la familia estaba preparada para enfrentar esta arremetida autoritaria. Estamos firmes, conscientes de nuestro compromiso con Santa Cruz, con Bolivia y con la democracia boliviana.

Su hijo lleva más de un mes en la cárcel de Chonchocoro, ¿ha podido hablar con él este último tiempo?
Por razones de salud yo no puedo desplazarme hasta La Paz. Recuerde usted que Chonchocoro es una cárcel de máxima seguridad, ubicada en torno a 4.000 metros de altura. Y, por otro lado, el gobernador se encuentra incomunicado por vía telefónica. De tal modo que no he tenido comunicación con él, salvo las escasas misivas que hemos intercambiado.

En este tiempo, se han apagado las muestras de respaldo al gobernador ¿Ve intereses por pasar la página y dejarlo solo ante la justicia boliviana?
Estamos muy agradecidos con el apoyo de tantas personas en Santa Cruz, en Bolivia y el mundo con el gobernador Luis Fernando Camacho y su lucha por la democracia. También estamos impresionados y agradecidos con las respuestas de ciudadanos que no están en la política y nos ofrecen apoyo al gobernador. Respuestas directas y verbales, y al mismo tiempo, respuestas que vemos en las encuestas, donde más de un 70% de los ciudadanos en Santa Cruz muestran apoyo y simpatías al gobernador y más de un 55% en todo el país. Es cierto que algunos sectores de la élite política trabajan para pasar página, pero es más cierto que el pueblo cruceño y boliviano sostiene su sentimiento de profundo apoyo al gobernador que es un preso político del autoritarismo.

Santa Cruz ha vivido un debate sobre la suplencia al frente de la Gobernación ¿quién impulsa la idea?
Solo voy a darle mi opinión personal: esa es una discusión moral y a la vez una discusión legal. En lo moral no creo que ningún cruceño con dos dedos de frente tenga un plan serio para sustituir al gobernador. El gobernador fue electo con el 55% de los votos, el gobernador fue ratificado en el último cabildo cruceño y el gobernador es víctima y preso político de un régimen autoritario interesado en dañar la democracia y en humillar a Santa Cruz. De tal modo que sería una inmoralidad sin nombre que cualquier plan de cualquier persona para apoyar al MAS en su plan de anular Santa Cruz, tomar la Gobernación y desconocer al gobernador. Pero por otro lado en este tema hay un debate legal, donde la pregunta esencial es si el gobernador está ausente o está presente.

Hemos visto a senadores y asambleístas departamentales del MAS sumarse a los pedidos para cambiar al gobernador ¿Cómo interpreta esta situación?
Hay dos caminos. Por un lado, el camino del MAS que consiste en anular el gobernador, tomar la Gobernación y acallar a Santa Cruz para consolidar una dictadura. Y, por otro lado, el camino del gobernador. Es el camino para impulsar desde la Gobernación, desde Chonchocoro y desde donde sea necesario, la democracia para Bolivia y la dignidad de Santa Cruz. Que los cruceños y cruceñas escojan.

¿Molesta el poder y la representatividad alcanzada por Luis Fernando Camacho al frente de la Gobernación?
Debería molestarle al MAS porque el gobernador, como le expliqué, representa el camino de la democracia en Bolivia y el MAS, representa el camino del autoritarismo.

En el último cabildo se planteó la posibilidad de iniciar un revocatorio al presidente Luis Arce ¿Es ese el camino?
En esto mi opinión es la de un ciudadano común y los ciudadanos comunes en Santa Cruz, nos limitamos a acatar las decisiones de los cabildos de Santa Cruz. De cualquier manera, lo importante es que todas las decisiones del cabildo, de un modo o de otro, apuntan a una sola dirección, la de construir entre todos una Bolivia con democracia, una Santa Cruz digna y un futuro con progreso y justicia para todos.

En el MAS también se habla del revocatorio ¿Hasta dónde puede llegar la crisis interna de ese partido?
Lamentablemente el gobierno no ha podido impulsar la unidad en Bolivia. No ha podido impulsar la unidad entre las regiones. No ha podido impulsar la unidad entre las culturas que componen la diversidad tan hermosa de nuestro país. Y no ha podido impulsar la unidad dentro del propio Movimiento Al Socialismo. El gobierno es una máquina sembrado división entre los bolivianos. Ojalá que el presidente recapacite y entienda que los bolivianos no queremos división en ningún plano y lo que queremos es unidad, respeto y democracia.

Su presencia y participación en política viene de muchos años atrás. ¿Alguna vez pensó que el país volvería a vivir una polarización como en el tiempo de las dictaduras?
Quiero ser optimista sobre el futuro, porque eso es lo que me ha pedido el gobernador. Y por eso quiero pensar que este momento marcado por la polarización y por el abuso del gobierno autoritario, es un tiempo de maduración después del cual vendrán tiempos marcados por la democracia, la reconciliación y el bienestar de todos los bolivianos sin discriminación alguna.

¿Se cuestionó alguna vez el haber entrado a la política?
La política para mi es trabajo y entendimiento por el bien común. Y eso es una dedicación que dignifica a cualquier persona. Yo no estoy en la política activa. Hace mucho que no estoy. Pero admiro a las personas que están en la política activa y piensan y trabajan por el bien común. Por el bien de Bolivia.
Ha sido convocado a declarar para esclarecer este caso que el Gobierno llama “Golpe I”
Yo ya declaré en este ilegal proceso, pero si fuere necesario estaré en todas las citaciones e instancias que sea requerido. Lo que espero es que algún día haya justicia verdadera en el país.

¿Teme ser detenido?
El gobernador nos ha pedido firmeza y entereza ante cualquier ataque del autoritarismo. No hay aguacero que dure cien años. Y tengo fe en que Dios y pueblo boliviano reconducirán Bolivia por el camino de la buena justicia y de la democracia verdadera.

¿Qué fue lo que pasó durante la crisis de 2019? ¿Hubo realmente un trato con militares como se alude en un video?
Lo que pasó en la crisis del 2019 es que el pueblo boliviano, cansado de la corrupción, el autoritarismo y el fraude, salió a la calle para exigir democracia. Esa es la pura verdad. No hubo trato alguno con los militares y no hubo golpe. Lo que hubo fue un pueblo movilizado por la democracia. Y eso lo saben todos.

¿Cree que el MAS impulsa esos procesos para perpetuarse en el poder?
El MAS tiene un plan autoritario. Un plan que contempla permanecer en el gobierno por décadas más décadas. En las manos del pueblo boliviano y en nuestro caso, en las manos de Santa Cruz, está el frenar ese plan autoritario del MAS. Como le comenté yo tengo fe en que Bolivia terminará convirtiéndose en un país democrático, próspero y libre.

¿Cuál es su evaluación respecto al estado actual de la Policía y las Fuerzas Armadas (FFAA)?
Muchas instituciones en el país van a mejorar cuando, en vez de un régimen autoritario, tengamos una democracia y una justicia que funcione. El caso de la policía y las FFAA probablemente es ese. En lo humano y en lo profesional, la Policía y la las FFAA tienen excelentes elementos. Pero el sistema no funciona. Hay que mejorar el país, con democracia y ley, para que las instituciones funcionen.

Fuente: El Deber