Los integrantes de Fusindo realizan una variedad de panes que comercializan al público. Esta institución también los forma en áreas de jardinería, hotelería, cerámica y atención al cliente.
Fuente: UNITEL
Cada 21 de marzo se conmemora el Día Mundial del Síndrome de Down una fecha designada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para generar una mayor conciencia pública sobre esta condición y recordar la dignidad y valiosas contribuciones de estas personas como promotores de la diversidad.
Una institución que viene realizando desde hace más de 30 años un trabajo de inclusión y estimulación para personas con Síndrome de Down, es Fusindo. En la Revista visitamos su panadería donde comienzan a trabajar desde las 02:00 para entregar un pan calientito.
Aquí sus integrantes, con la guía de un profesor, realizan un trabajo en cadena donde amasan, pesan y realizan toda clase de panes. Son tan detallistas que realizan un peso exacto de la masa para que la preparación salga perfecta. Una vez terminado el proceso de elaboración, los jóvenes de Fusindo ofrecen toda variedad de panes en su tienda.
Su presidenta Wilma Kohn agradeció el apoyo y aseguró que seguirán trabajando para darles una oportunidad a todos los niños y jóvenes con Síndrome de Down.
Señaló que la fundación alberga actualmente a 107 personas, pero esta cifra varía, y que continuarán batallando por sus derechos para una inserción tanto en lo escolar como laboral. “A veces nos dicen por qué hay menos chicos en los talleres pero es porque ya están trabajando” dijo.
Además de tener la panadería, también pasan clases de cerámica, jardinería y aprenden a brindar servicios en un restaurante y supermercado, señaló Kohn. “Los chicos salen de aquí perfectamente para trabajar”, resaltó.