La muerte de la pequeña, que consternó a Cochabamba y develó grandes falencias e inseguridad en los cables y postes de la ciudad, todavía no encuentra culpables, a más de tres semanas del trágico hecho.
Sin paz ni consuelo y la mitad del rostro paralizado, producto de una pre embolia, Carla Medina, la madre de Camila Fernanda Caballero, la niña de 12 años que perdió la vida tras recibir la descarga eléctrica de un poste energizado en una plazuela de la OTB La Joya, sigue clamando por justicia.
“A causa de todo esto, le ha dado una parálisis del tercer par craneal. Ella tiene que estar, por lo menos, seis meses en fisioterapias, con medicamento y con el neurólogo. Es la mala noticia, por eso mi mamá está muy deprimida, muy mal. Mi mamá está muy delicada”, informó al respecto, la hermana mayor de Camila a la casa televisiva Red Uno.
La muerte de la pequeña, que consternó a Cochabamba y develó grandes falencias e inseguridad en los cables y postes de la ciudad, todavía no encuentra culpables, a más de tres semanas del trágico hecho.
En medio de este panorama y el recuerdo latente de la “niña de sus ojos”, Carla encara una afectación psicológica y física que amenazan con deteriorar su salud.
La madre, afectada todavía, no comprende la ausencia de su pequeña hija, razón por la cual mantiene intacto el cuarto de la menor y, a donde vaya, siempre lleva consigo la muñeca favorita de su niña.
Camila falleció el 6 de marzo, luego de recibir una descarga eléctrica de un poste en un parque de la OTB La Joya. Su madre y familiares viven un calvario y claman por justicia ante este hecho que cegó la vida de una niña.
Como parte de los trabajos de investigación policial ayer miércoles, 30 de marzo, tuvo lugar la reconstrucción del trágico caso. Sin embargo, no todos los convocados asistieron al encuentro.
