Dirigente de la Csutcb: El Pacto de Unidad se convirtió en «ovacionador de ministros»

Claros lamentó que el Pacto de Unidad olvide su rol histórico en relación a la lucha contra la corrupción y que ahora sus dirigentes sean solo “chitacos” y aduladores de funcionarios públicos.

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Miembros del Pacto de Unidad tras una reunión con los jefes de Estado, Luis Arce Catacora y David Choquehuanca en abril del 2022. Foto: La Razón.

Fuente: ANF

El dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Humberto Claros, criticó este martes a la dirigencia del Pacto de Unidad, cree que olvidó su rol histórico y se convirtió un simple adulador de los ministros de Estado.



“Actualmente no existe Pacto de Unidad que esté cumpliendo su rol histórico. La dirigencia que está en la Csutcb, Interculturales principalmente, es una simple marioneta ovacionadora de ministros, eso es ahorita el Pacto de Unidad, no es otra cosa. (…) Solamente algunos dirigentes comprometidos con sus bases, con el Proceso y con el Instrumento tienen la capacidad y la convicción de denunciar los actos de corrupción”, declaró Claros a la ANF.

El dirigente sostuvo que en la medida de lo posible se debe defender al gobierno de Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, pero cuando la cosa se pone fea con los temas de corrupción, por ejemplo, el sobreseimiento a 12 implicados en el “caso ABC” y la situación del exministro de Medio Ambiente y Aguas, Juan Santos Cruz, las organizaciones sociales no pueden callar.

Cree que si algunos dirigentes del Pacto de Unidad continúan “ovacionando a los ministros”, la corrupción hundirá al Instrumento Político y al mismo Gobierno. “Hay que pedir disculpas a nuestras organizaciones, a nuestras bases, nuestros dirigentes no están cumpliendo su rol a cabalidad”, añadió Claros y apuntó a su propio superior en la Csutcb.

En esa misma línea de cuestionar el rol del Pacto de Unidad, el vicepresidente de la dirección nacional del MAS, Gerardo García, lamentó, hace días atrás, que los máximos dirigentes de las organizaciones sociales callen frente a los hechos de corrupción.

Las organizaciones sociales del MAS enfrentan una división interna. En marzo, la ejecutiva de las bartolinas, Flora Aguilar, fue acusada de dividir y discriminar a otra dirigente de su organización. En este contexto, en la regional La Paz también existe fisuras entre la actual dirigencia y las exejecutivas, desde ambos frentes acusan de divisionistas. Similar panorama se estaría viviendo en otras organizaciones que apoyan al partido de Gobierno.

El Pacto de Unidad agrupa a diferentes organizaciones sociales del oficialismo como ser la Confederación de Trabajadores Rurales de Bolivia; Confederación Nacional de Mujeres Originarias Indígenas Campesinas de Bolivia “Bartolina Sisa”; Confederación Sindicalista de Comunidades Interculturales de Bolivia; Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) y el Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq).

El dirigente de la Csutcb negó que exista una división en las organizaciones sociales y dijo que las pugnas se encuentran en las dirigencias del Pacto.

“No hay una división en las bases orgánicas de las organizaciones sociales, no existe esa división, donde hay división es en las dirigencias que están conscientes de lo que está pasando en nuestro país”, indicó.

La división en el MAS también se observa en la Asamblea Legislativa Plurinacional porque la bancada nacional en Diputados y el Senado está dividida entre “arcistas” y “evistas”. La oposición cree que eso es un show.

/ANF/