El turismo se reactiva a buen ritmo, tanto que en los primeros tres meses de este 2023 logró recuperar hasta el 80% de los niveles que tenía antes de la pandemia, con más de 235 millones de personas que se desplazaron por el mundo.

Esta cantidad de turistas movilizados hasta marzo de 2023 representa el doble de personas que viajaron en el mismo período de 2022, y alcanza al 80% de las cantidades registradas antes de la pandemia en 2019.

El segundo Barómetro OMT del Turismo Mundial de este año indica que la recuperación del sector sigue su rápida evolución en 2023 y esta demostrando una gran capacidad resiliencia, pese a todas los problemas y las restricciones que tiene que enfrentar.

Por supuesto que el futuro se ve mucho mejor después de que China anunció el levantamiento de todas las restricciones para sus viajeros que esperaban con ganas el volver a tener esa libertad de movilizarse por el mundo.

China es el mayor emisor del mundo de turistas y así lo demostró en 2019, por eso es un paso importante para la recuperación del sector turístico, sobre todo en Asia y el Pacífico y, en general, en todo el mundo. Sin embargo, a corto plazo, la reanudación de los viajes desde China podría beneficiar a los destinos asiáticos en particular, señala el Barómetro.

Esta medición trae, además, los siguientes resultados, que fueron resumidos en una publicación de unwto.org. En cifras generales, las llegadas internacionales alcanzaron el 80% de los niveles anteriores a la pandemia en el primer trimestre de 2023. Se estima que, entre enero y marzo, 235 millones de turistas hicieron viajes internacionales, más del doble que en el mismo período de 2022.

El turismo esta demostrando su gran capacidad de resiliencia. Según los datos publicados, el año pasado hubo más de 960 millones de viajeros internacionales, es decir, se restablecieron dos tercios, 66%, de las cifras prepandémicas.

Los datos por regiones muestran los siguientes resultados para el primer trimestre de 2023:

Oriente Medio registró los mejores resultados, porque fue la única región que superó las llegadas de 2019 con 15% y, de esta manera, es la primera en recuperar las cifras anteriores a la pandemia en un trimestre completo.

Europa, por su lado, alcanzó el 90% de los niveles anteriores a la pandemia gracias a la intensa demanda intrarregional.

África llegó al 88% y las Américas a cerca del 85% de los niveles registrados en 2019, es decir antes de la pandemia. Bolivia, en particular, también está cerca de lograr el 85% de recuperación respecto a los datos de 2019.

La región de Asia y el Pacífico aceleró su recuperación al situarse en un 54% de los niveles prepandémicos, pero se prevé que esta tendencia al alza se intensifique ahora que la mayoría de los destinos, China en particular, han reabierto sus fronteras a los viajeros internacionales.

En muchos lugares, estamos cerca o incluso por encima de los niveles de llegadas anteriores a la pandemia, señala el Barómetro.

La historia muestra que con la pandemia del COVID-19 en 2020 el turismo internacional se fue a pique con caídas de 100% de las actividades en todo el mundo. La recuperación en 2021 fue lenta. En 2022 ya se dieron mejores resultados, aunque lejos de los datos registrados en 2019.

Los datos de la OMT también analizan la recuperación por subregión y por destino: Europa mediterránea del Sur y África del Norte también volvieron a los niveles prepandémicos en el primer trimestre de 2023, mientras que Europa del Oeste, Europa del Norte, América Central y el Caribe están muy cerca de alcanzar el 100%. «Este inicio de año ha vuelto a poner de manifiesto la extraordinaria capacidad de recuperación del turismo. En muchos lugares, estamos cerca o incluso por encima de los niveles de llegadas anteriores a la pandemia”, dijo a los medios Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT.

“Con todo, debemos permanecer alerta ante desafíos que van desde la inseguridad geopolítica, la escasez de personal y la posible incidencia de la crisis del coste de la vida en el turismo, y hemos de velar por que la vuelta del turismo cumpla con sus responsabilidades como solución a la emergencia climática y como motor de un desarrollo integrador», añadió.

Entre otros datos, los ingresos del turismo internacional volvieron a superar la barrera del billón de dólares en 2022, con un crecimiento del 50% en términos reales en comparación con 2021, propiciado por el notable repunte de los viajes internacionales.

El gasto de los visitantes internacionales alcanzó el 64% de los niveles prepandémicos (-36% respecto a 2019, medido en términos reales). Por regiones, los datos muestran que Europa obtuvo los mejores resultados en 2022, con casi 550.000 millones de dólares en ingresos procedentes del turismo (unos 520.000 millones de euros), lo que supone un 87% de las cifras prepandémicas.

África recuperó el 75 % de los ingresos registrados antes de la crisis del COVID-19, Oriente Medio el 70% y las Américas el 68%. Como consecuencia de la prolongación del cierre de las fronteras a viajes de turismo, los destinos asiáticos ingresaron en torno al 28% de sus valores anteriores a la pandemia. Los resultados del primer trimestre de 2023 coinciden con los pronósticos de la OMT para ese año, según los cuales las llegadas internacionales recuperarán entre el 80% y el 95% de los niveles anteriores a la pandemia.

Los expertos de la OMT confían en que la temporada alta, de mayo a agosto, dará buenos frutos en el hemisferio norte, como indica el último Índice de Confianza de la OMT, que augura resultados aún mejores que en 2022 para este período.

Ahora bien, la recuperación del turismo también tiene algunos desafíos por delante. Según el grupo de expertos de la OMT, el principal factor que pesa sobre la recuperación efectiva del turismo internacional en 2023 es la situación económica, pues la elevada inflación y la subida de los precios del petróleo impactan de forma negativa en un aumento de los costos del transporte y el alojamiento. Por tanto, se espera que los turistas procuren cada vez más encontrar una buena relación calidad-precio y viajar a lugares más cercanos. La incertidumbre provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania y otras tensiones geopolíticas todavía representan riesgos para el turismo.