Un exfuncionario de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que conoce de cerca el complejo petroquímico, dijo que la planta de urea estuvo parada en los días pasados y que en los próximos se tiene prevista otra paralización debido a problemas operativos.
La planta de urea y amoniaco, ubicada en la localidad de Bulo Bulo. | José Rocha
El valor las exportaciones de urea durante el primer trimestre de 2023 tuvo un descenso del 38,7 por ciento en relación a similar periodo del año pasado debido a la disminución de la producción y de la cotización internacional del fertilizante.
Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), las exportaciones de urea entre enero y marzo de 2022 alcanzaron un valor de 46,3 millones de dólares, mientras que en similar periodo de 2023 los ingresos fueron de solamente 28,4 millones, es decir, una disminución del 38,7 por ciento.
Sin embargo, además de la caída de ingresos, fuentes cercanas a la planta de urea y amoniaco afirman que esta factoría opera por debajo del 50 por ciento su capacidad y que en días pasados estuvo paralizada.
Los Tiempos solicitó, el pasado lunes, información a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) respecto a la supuesta paralización; sin embargo, hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.
Un exfuncionario de YPFB, que conoce de cerca el complejo petroquímico pero que prefiere mantener su identidad en reserva, dijo que la planta de urea estuvo parada en los días pasados y que en los próximos se tiene prevista otra paralización debido a problemas operativos.
Según él, “como no se ha hecho mantenimiento y se ha seguido trabajando así, entonces van apareciendo daños en una y otra unidad”.
Agregó que no se está llevando a cabo un manejo responsable de los equipos que concentran altas presiones y temperaturas, lo que representa un riesgo de explosión.
El analista en hidrocarburos Álvaro Ríos afirmó que, efectivamente, la planta estuvo paralizada en días pasados y que volverá a parar en los primeros días de junio. Aseguró que “no es normal” que haya paralizaciones continuas en este tipo de plantas.
“Lo que también preocupa es que la planta, desde que ha sido reparada hace un año y medio, no ha producido a más del 50 por ciento de capacidad”, agregó Ríos.