¿Podrá la oposición venezolana llegar unida a las elecciones de 2024?

A partir de este lunes podrán inscribirse los candidatos a las primarias de la oposición venezolana. Esta cita electoral, prevista el próximo 22 de octubre, se planteó desde la sociedad civil como un mecanismo para presentar un candidato único opositor frente a Maduro en 2024. El politólogo Carlos Romero detalla los retos para la oposición y las incognitas sobre los obstáculos que puede tenderle el oficialismo.

Por: Melissa Barra

El gobierno interino de Juan Guaidó llegó a su término por iniciativa de los partidos opositores en Venezuela, quienes le retiraron su apoyo.
El gobierno interino de Juan Guaidó llegó a su término por iniciativa de los partidos opositores en Venezuela, quienes le retiraron su apoyo. AP – Matias Delacroix

La principal alianza opositora organizará unas primarias para tratar de evitar las divisiones con las que ha llegado hasta ahora a cada cita electoral. La comisión encargada de organizar este proceso, previsto para el 22 de octubre, la integran miembros de la sociedad civil. Por delante se anuncian por lo menos tres retos, dice el politólogo Carlos Romero.



«Primero, si se va a contar o no con la ayuda y la cooperación del Consejo Nacional Electoral», afirma el docente de la Universidad Central de Venezuela, quien subraya una situación paradójica a este respecto. «Por un lado, el único que tiene la capacidad para garantizar un proceso electoral de esta naturaleza es el Consejo Nacional Electoral. Pero, de otro lado, para la mayoría de los venezolanos, al menos para los que han sido consultados en las encuestas recientes, el proceso primario electoral de la oposición debe ir sin el Consejo Nacional Electora».

El segundo reto está relacionado con el voto en el extranjero. Concretamente, cuál será la participación: «Los venezolanos en el exterior van a votar, podrán votar, no van a votar, no podrán votar. Esto es un problema», aclara.

Un tercer punto son las relaciones con el gobierno. En particular, «si el gobierno garantizará que el candidato presidencial de la oposición, aquel que resulte del proceso primario, no será inhabilitado o perseguido, que no se le quitarán sus derechos».

Por el momento, el gobierno venezolano no ha adoptado ninguna posición sobre este dispositivo de la oposición, el cual no deriva de las instituciones. «El gobierno, en cierto modo, ha estado mirando los toros desde la barrera, no ha tomado una posición clara sobre el tema», dice a este respecto Romero. En otras palabras, no está claro si está de acuerdo o no con que el candidato opositor sea producto de una elección primaria.

Quedan por resolver, asimismo, algunos temas en el seno mismo de la oposición venezolana. Por ejemplo, «si el gobierno tiene o no influencia en algunos partidos políticos y sectores opositores dentro del proceso electoral primario, es decir, en concreto, si el gobierno está apoyando por debajo de la mesa a alguno de los precandidatos», precisa Romero.

Desde ya, varios aspirantes presidenciales se rehúsan a participar. Según Carlos Romero, el mayor desafío es encontrar un consenso en este contexto político y social, empezando por la figura que encarnaría a la oposición.

«En este momento, de acuerdo con las encuestas, no hay un candidato o precandidato que garantice la posibilidad de ganar las elecciones en 2024. Por otro lado, la experiencia electoral venezolana en los últimos 20 años ha mostrado que siempre se han presentado obstáculos para un proceso electoral limpio. Por eso hay una gran incógnita sobre cómo va a reaccionar el común de los mortales ante este proceso electoral, ya que los ciudadanos, según las encuestas, están en su mayoría pendientes de otros temas, entre otros, cómo sobrevivir ante la situación económica».

La lista de candidatos definitivos se presentará en el mes de julio.