Vicepresidente Choquehuanca y Unodc se reúnen para hablar sobre el veto de la hoja de coca

Ambas autoridades manifestaron en la reunión su “compromiso con el desarrollo de estrategias efectivas y sostenibles para abordar el tema de la lucha contra el narcotráfico y otros delitos”.

Fuente: paginasiete.bo



El vicepresidente de Bolivia, David Choquehuanca, y la secretaria ejecutiva de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), Ghada Fathi Waly, se reunieron este viernes para hablar sobre las acciones que el país realiza sobre la hoja de coca para acabar con su veto.

Choquehuanca se reunió en Viena con Fathi Waly y su equipo para “compartir conocimientos y experiencias en relación al examen crítico de la hoja de coca”, señala el comunicado de la Vicepresidencia boliviana.

En la reunión, Fathi Waly expresó su interés en el tema y “resaltó la importancia de establecer una cooperación interagencias de las Naciones Unidas”, especialmente con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unesco para “abordar este examen crítico desde una perspectiva más amplia”.

Ambas autoridades manifestaron en la reunión su “compromiso con el desarrollo de estrategias efectivas y sostenibles para abordar el tema de la lucha contra el narcotráfico y otros delitos”.

Bolivia ha emprendido su campaña para que la hoja de coca salga de la lista de estupefacientes y ha pedido a la OMS una “revisión crítica” de sus propiedades medicinales.

El Gobierno de Luis Arce pretende comercializar la planta y sus derivados legales, como infusiones, dentríficos y ungüentos , entre otros, en caso de que se dé fin al veto de la hoja de coca.

Esta hoja de coca se encuentra en la lista I de la Convención de 1961, donde se sitúan las sustancias más peligrosas y bajo un control internacional más estricto.

En 2013 Bolivia se adhirió nuevamente a la Convención de 1961, con una reserva para permitir el “acullico” o masticado dentro de su territorio.

En Bolivia el consumo de la hoja de coca es muy común, ya sea con el “acullico” o masticado o en infusiones para evitar dolores e incluso el mal de altura.

La hoja de coca está consagrada en la Constitución boliviana vigente desde 2009 por sus usos tradicionales y medicinales, pero una parte de la producción se desvía al narcotráfico para fabricar cocaína.

La Unodc estableció en el informe anual que presentó a finales de noviembre del año pasado que los cultivos de hojas de coca se incrementaron en Bolivia en un 4 %, al pasar de 29.400 hectáreas en 2020 a 30.500 hectáreas en 2021.

El Gobierno de Arce difirió de estos datos y presentó sus propias cifras que indican que la superficie disminuyó un 0,7 % en 2021, alegando diferencias “metodológicas” con la Unodc.

Fuente: paginasiete.bo