El profundo conflicto interno del Movimiento Al Socialismo (MAS) ya trascendió a la esfera internacional. Eso se evidenció en la participación de Bolivia en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Dicha afirmación fue expuesta por la politóloga Patricia Guzmán, en el programa Piedra, Papel y Tinta, de La Razón.

En dicha Asamblea, la canciller Celinda Sosa solicitó a la comunidad internacional acompañar los esfuerzos bolivianos por el fortalecimiento de la democracia ante afanes desestabilizadores y de acortamiento del mandato del presidente Luis Arce.

En esta ocasión, el presidente Arce no acudió a la cita —según el Gobierno— por la coyuntura de conflictividad en Bolivia.

En la transmisión, Guzmán aseguró que las declaraciones de Sosa son producto de la trascendencia del conflicto interno del MAS. Explicó que, por ejemplo, en otros contextos, la participación de Bolivia se basaba en propuestas con horizontes diferentes relacionadas con la Madre Tierra, mujeres indígenas y cambio climático, entre otros.

“Ahora, nos vemos envueltos en esta pugna del MAS”, indicó.

En criterio de Guzmán, el mensaje de Bolivia reflejó la intención de plantear “una narrativa” por parte del Gobierno en desmedro del expresidente Evo Morales, quien propició la “Marcha para salvar Bolivia”, la cual tenía 16 demandas.

Lamentó que el denunciar el riesgo de la democracia es una preocupación que Bolivia le transmite a la comunidad internacional. “Que ahora muestres esta pugna, puede generar una preocupación”.

“Hay una construcción de narrativas a nivel internacional sobre quién está del lado correcto”, insistió.

No obstante, manifestó su preocupación de poner en juego y “opacar los temas relevantes” de la agenda internacional, y exponer la pugna interna. “Plantear que la democracia está en riesgo, es peligroso”.

Actualmente, se desarrolla el 79º Periodo de Sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, Estados Unidos.