Para que Bolivia no pase a ser comprador de hudrocarburos en 2030, Medinaceli sugirió levantar el subsidio a los combustibles, levantar el precio del dólar y del pan; además de otras medidas.
eju.tv / Audio: Radio Erbol
Lidia Mamani / La Paz
Mayaya Centro, que se encuentra en el norte del departamento de La Paz, no es un megacampo como San Alberto o Sábalo, ambos en Tarija, que tenían 9 Trillones de Pies Cúbicos (TCF); además, a eso se suma que es un proyecto caro por los recursos que se requerirán para su transporte y también registrará problemas medioambientales. Por lo tanto, es un proyecto que requerirá de mucha atención, consideró el exministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinaceli.
“Sábalo y San Alberto tenían reservas de 9 TCF y eran megacampos, Mayaya potencialmente puede tener 3 TCF, si bien es importante, pero no es un megacampo, sino un campo mediano. Como segundo elemento se tiene que considerar que la parte más cara no son los trabajos como tal en el campo, como la perforación, sino es el transporte que está muy lejos de La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, de Brasil o Argentina, demasiado lejos del sistema de gasoductos”, explicó este viernes el experto.
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Continuó y dijo que construir un ducto desde el lugar hasta la red de gasoductos requerirá un equivalente de 1.000 millones de dólares, por tanto, es un proyecto caro, del que habrá que saber si YPFB tiene capacidad financiera para ese tipo de proyectos costosos.
El otro problema que puede registrar el desarrollo de Mayaya es que “potencialmente” el tubo debe pasar por un área protegida por su ubicación en el norte de La Paz, entonces tiene un impacto medioambiental y eso no es porque el sector petrolero vaya a derramar el petróleo, sino que una vez que la gente se dé cuenta por dónde pasará el ducto, comenzarán a avasallar los terrenos y estas pueden ser áreas protegidas, para que el Gobierno o el que se haga cargo, les paguen por esos terrenos y así darle el derecho de vía o de paso. Por tanto, está el tema medioambiental.
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“En conclusión son proyectos con varias aristas, como muchos proyectos petroleros que hay en el mundo, pero en este caso es un proyecto que necesita una microcirugía, no un hachazo, con gente que diseñe bien y que cuide estos problemas que estoy mencionando”, afirmó.
De exportador a comprador
Sobre el hecho de que Bolivia no pase de ser un exportador a comprador de carburantes en 2030, como advierten otros expertos en hidrocarburos, Medinaceli sugirió levantar el subsidio de gasolina, diésel y gas natural de manera paulatina; levantar el precio del dólar, de tal suerte que suba y baje, denominado fluctuación y liberar el precio del pan, que no responden a las condiciones de mercado, sino que es necesario despolitizar estos precios y así la economía se levante.
También, en su criterio, en el corto plazo es necesario levantar los impuestos y trabas a las exportaciones; en el sector de hidrocarburos tener una ley de hidrocarburos para inversionistas privados o para YPFB; es necesario la reducción del personal de la petrolera estatal en un 50%, pero eso se tiene que hacer con “microcirugías”. En conclusión, es un paquete de medidas que se tiene que implementar.
