Fuente: https://www.opinion.com.bo
Aunque desde el 25 de abril de 2023 rige la prohibición de bloquear en el ingreso al relleno sanitario de K’ara K’ara, los conflictos de este tipo continúan y una de las medidas más radicales fue la que inició el pasado 11 de septiembre.
Antes de la acción popular, entre 2020 y 2023, se sumaron 27 bloqueos en el ingreso al botadero. A partir del fallo a la actualidad, los bloqueos suman cinco. En cuatro años, fueron 32.
ANTES DEL FALLO Durante el año 2020, de acuerdo con los registros hemerográficos, hubo 11 bloqueos que impidieron el ingreso de basura al botadero.
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Del 12 al 20 de mayo de ese año, en pandemia, pobladores asumieron la medida con pedidos como la liberación de dirigentes que fueron aprehendidos por anteriores movilizaciones, rechazo a la cuarentena rígida en torno a clases virtuales, elecciones nacionales, conclusión del Tren Metropolitano y otros.
Entre el 9 y el 11 de junio la medida fue en exigencia de agua potable. Se levantó tras la promulgación de Ley 0650 que favorece pobladores una subvención del 50% en el precio del servicio durante la pandemia.
Después, entre el 18 y 19 de junio, al menos 100 trabajadores de la empresa Colina instalaron el bloqueo en el botadero pidiendo continuidad laboral.
Hubo otro bloqueo del 23 al 26 de junio de los denominados “autoconvocados”, que exigían la liberación de detenidos de una anterior movilización.
Luego, del 29 de junio al 11 de julio, durante 13 días, hubo bloqueo con el pedido de un nuevo botadero de basura.
La medida se repitió por más de dos semanas, del 3 al 21 de agosto, cuando diversos sectores sociales rechazaban el cambio de la fecha de elecciones generales.
El mes siguiente, del 8 al 10 de septiembre, la Mancomunidad de K’ara K’ara instaló el bloqueo, y lo levantó tras la firma de un acuerdo.
Mientras, el 23 y 24 de septiembre, padres de familia hicieron un bloqueo exigiendo al Concejo que apruebe el proyecto de ley para utilizar fondos del desayuno escolar en la dotación de canastas estudiantiles.
La medida, por el mismo motivo, volvió a registrarse del 6 al 14 de octubre.
Volvió a repetirse el 23 de noviembre.
La exigencia y las movilizaciones fueron las mismas también entre el 14 y 22 de diciembre, durante nueve días. Luego, declararon cuarto intermedio por las fiestas de fin de año; hubo un acta de entendimiento.
El año 2021, hubo seis bloqueos al relleno de K’ara K’ara.
El 25 de enero de aquel año se instaló y levantó la medida en el día. La exigencia tenía relación con derechos propietarios, personal de salud, subvención del agua y contratos referidos a lixiviados del botadero.
Mientras, el bloqueo del 22 al 28 de marzo fue para aprobar el contrato del desayuno escolar para el municipio.
Otro bloqueo se instaló y se levantó el mismo 24 de junio. Ese bloqueo fue el primero durante la gestión del alcalde Manfred Reyes Villa. Los vecinos de Arrumani rechazaban que el municipio reconozca a dirigentes que no los representan.
Luego, entre el 4 y 6 de octubre, los vecinos del Distrito 15 asumieron la medida pidiendo la regularización de sus casas, el cierre técnico y otros.
El 18 de octubre se dio la medida en la que los vecinos pedían un plan de contingencia y levantamiento del área de forestación.
Además, entre el 9 y el 11 de noviembre, pobladores de Pampa San Miguel cerraron el ingreso al botadero hasta acordar el retiro del proceso contra tres dirigentes, el cumplimiento a los proyectos rezagados y otros.
El siguiente año, 2022, se sumaron siete bloqueos.
Del 8 al 11 de marzo, las mancomunidades de K’ara K’ara, Pampa San Miguel y Valle Hermoso se movilizaron en demanda de obras y proyectos adeudados desde 2018.
El 23 de mayo fue pidiendo la creación de una nueva subalcaldía, obras y la ampliación de la mancha urbana.
Después, el 6 de septiembre, un grupo de pobladores de Pampa San Miguel exigía una serie de proyectos.
El 19 de septiembre, con bloqueo pidieron que la Gobernación le otorgue a la empresa Colina la licencia ambiental para abrir una planta de manejo de residuos sólidos en Sacabamba.
Entre el 19 y el 23 de septiembre, el bloqueo fue por el mismo motivo.
El 21 de noviembre se instaló y se levantó un bloqueo. Era por obras.
Además. el 15 de diciembre, bloquearon exigiendo precios fijados en 2004 para tener derecho propietario en predios de la UMSS.
Los conflictos continuaron en 2023. Entre enero y abril, hubo tres bloqueos.
Los sindicatos agrarios Forestal, K’ara K’ara y Pampa San Miguel bloquearon el 14 de febrero con temas relacionados con la nueva subalcaldía y el cierre del cementerio de K´ara K´ara.
El 27 de febrero, se instaló la medida pidiendo el cierre del relleno, ítems para salud y mejoras en su centro de salud.
Luego, del 17 al 24 de abril, el cierre fue por los problemas por la venta de terrenos del exfundo Tamborada de la UMSS.
DESPUÉS DEL FALLO Desde que la acción popular salió en favor del Comité Cívico de Cochabamba, hubo cinco bloqueos, incluso estando en vigencia la prohibición. La mayoría, se resolvió en horas, y las medidas no pasaron a mayores luego de la firma de acuerdos, salvo la más reciente.
El 23 de octubre de 2023, hubo una marcha en el centro de la ciudad y una vigilia en K’ara K’ara. Entonces, el bloqueo era por el mismo problema de la venta de terrenos de la UMSS.
Mientras, en lo que va de 2024, los bloqueos en el ingreso al relleno sanitario ya suman cuatro.
El 9 de abril fue en exigencia de diversas demandas vecinales.
Después, a mediados de mayo, los vecinos asumieron la medida exigiendo que haya fumigación en la zona debido a la proliferación de mosquitos y ante el temor del dengue.
Entretanto, el 27 de agosto, demandaban atención de obras rezagadas, disminución de olores y la socialización de la adjudicación de la planta de industrialización de residuos sólidos.
El conflicto más reciente inició el 11 de septiembre. Determinaron el bloqueo en rechazo a un contrato que amplía el ingreso de basura en la zona por cerca de 25 años más.
Las autoridades de la Alcaldía de Cochabamba cedieron la noche del viernes a anular ese contrato.
Este conflicto llegó a enfrentamientos e intentos de intervención de la Policía, sin éxito.