Después de 18 años de estar prófugo de la justicia argentina, Josué Vequi Martínez, un hombre boliviano de 45 años, fue capturado en el barrio El Dorado, en la zona de la Pampa de la Isla, Santa Cruz.
Fuente: https://www.leo.bo
Martínez fue condenado a cadena perpetua en Argentina en 2003 por el brutal asesinato y desmembramiento de su pareja en Buenos Aires. Desde entonces, había huido a Bolivia, donde continuó cometiendo delitos.
El operativo que culminó con su detención fue realizado por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) luego de una denuncia por estafa, presentada por su pareja, quien lo acusó de haberla estafado por la suma de 70.000 dólares.
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Al ser investigado, las autoridades descubrieron su oscuro historial, que incluía un juicio por violencia familiar en Tarija, donde también se encontró prófugo, y el horroroso crimen por el cual fue condenado en Argentina.
Martínez había estado viviendo en Santa Cruz con una nueva pareja y su hijo de 12 años, tras haber tomado un anticrético en la zona. Los vecinos y la dueña del inmueble donde residía expresaron su incredulidad y temor al enterarse de su pasado.
“Me dio escalofríos al saber todo lo que había hecho antes. Es aterrador pensar que tuve a alguien así en mi casa”, comentó la propietaria, quien lo describió como una persona aparentemente normal, que llevaba a su hijo al colegio.
El caso más macabro en el historial de Martínez fue el asesinato de su esposa en Argentina, a quien descuartizó, quemó y esparció sus restos en basureros de Buenos Aires.
Tras su captura en Santa Cruz, será trasladado primero a Tarija y luego extraditado a Argentina, donde deberá cumplir su condena de cadena perpetua.