Detalló que se tiene la certeza que los cuatro cadáveres hallados, tras el examen médico forense, recibieron disparos en la cabeza por arma de fuego y que la data de muerte es de hasta siete días.
eju.tv / Video: Fiscalía General del Estado
Lidia Mamani / La Paz
El fiscal Departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, informó este miércoles que se logró identificar el lugar donde se encuentra el quinto cadáver donde, junto a otros acompañantes que fueron torturadas, secuestradas y asesinadas en la población de Pucamayo, en el municipio de Colomi, en Cochabamba. Tras el hecho de sangre se emitió cinco órdenes de aprehensión y que no descartan ampliar la investigación a más presuntos involucrados.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
“No se descarta la participación de ninguna persona, hasta ahora tenemos cinco órdenes de aprehensión y que es ejecutada por la Policía Boliviana, por los delitos de privación de libertad y asesinato”, informó la autoridad del Ministerio Público, en conferencia de prensa. Aunque también anticipó que no se descarta la investigación de otras personas, para las cuales se hacen una serie de allanamientos.
Detalló que se tiene la certeza que los cuatro cadáveres hallados, tras el examen médico forense, recibieron disparos en la cabeza por arma de fuego y que la data de muerte es de hasta siete días. Además que, se observa una serie de lesiones traumáticas, mismos que sufrieron antes de ser asesinadas.
En el caso del quinto cuerpo que está desaparecido, de acuerdo con la declaración de uno de los aprehendidos, ya se tiene ubicado el lugar donde fue enterrado y que no estaba en el mismo lugar donde los otros cuatro, debido a que escapó y presuntamente fue enterrado vivo en una fosa metros más adelante del lugar de hecho de sangre. Aún no fue extraído el cuerpo, debido al horario.
Enfatizó que no se tiene la causa de los asesinatos, ya que se maneja dos hipótesis, por una grabación que se tiene, que las personas habrían ingresado hasta el lugar a cometer un robo, pero uno de los procesados estableció que todos recibieron diferentes montos de dinero de un total de 27.000 bolivianos bajo la promesa de que un exmilitar les entregue armas de fuego y que eso fue una estafa, lo que desencadenó en la muerte de todos, caso que es investigado.