Fuente: Visión 360
El juicio por el caso Golpe I, en el que el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, es el principal procesado, se encuentra en la fase de exclusión de pruebas. El juez de sentencia dictó un receso hasta mañana, jueves.
Martín Camacho, abogado del gobernador, en contacto con los periodistas, explicó que el juicio sigue en la fase inicial, casi acercándose a la parte intermedia, porque todavía se trabaja en la exclusión de pruebas.
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Manifestó que las pruebas presentadas por el Ministerio Público son 133, de las cuales fueron excluidas 20, el resto deben ser judicializadas para que se mantengan en el proceso judicial, previo a un proceso de lectura de todas.
Posteriormente dijo que se pasará a revisar las pruebas que presentó el Ministerio de Gobierno, las cuales son 200, aunque señaló que entre ellas se cuentan recortes de periódicos, fotocopias simples de algunos documentos y entrevistas a personas que ni siquiera estaban presentes cuando ocurrieron los hechos que se investigan.
Luego de este proceso, Camacho indicó que se pasará a la fase testifical y en ella existen más de 300 testigos que fueron ofrecidos por la defensa.
El jurista consideró que transcurrirán varias semanas o, incluso, meses para entrar a la fase de los alegatos finales y conocer la sentencia.
La audiencia de juicio, que se instaló esta jornada, fue suspendida hasta este jueves a las 8.45, cuando nuevamente, al igual que hoy, Camacho y el excívico de Potosí Marco Pumari, también procesado por este caso, deberán comparecer.
Víctor Nina, abogado de la exdiputada Lidia Patty, denunciante en el proceso, indicó que la audiencia de juicio transcurrió con normalidad y se va avanzando en la revisión de las pruebas presentadas.
Tanto Camacho como Pumari acuden a las audiencias con un buen semblante y dejan ver un estado de ánimo positivo.
De acuerdo con el abogado del gobernador cruceño, su cliente si bien tiene una enfermedad grave, está estable porque se somete a un tratamiento cada 21 días.
El caso Golpe I se refiere a todos los hechos previos a la renuncia del entonces presidente Evo Morales, en noviembre de 2019, así como la intención de Pumari y otros de instaurar en el país un Gobierno cívico-militar.