Para este año se prevé destinar 2.900 millones de dólares para cubrir la importación de carburantes y venderlos con precio subvencionado.
eju.tv / Video: DTV
Eliminar la subvención a los carburantes dependerá de «una evaluación racional» que lleve a cabo el presidente Luis Arce, aseguró este jueves el ministro de Economía, Marcelo Montenegro.
«Esa es una decisión que la va a tomar el presidente Luis Arce en una evaluación siempre racional, que no afecte siempre al pueblo boliviano, por el momento no hay nada de eso», indicó el titular de Finanzas Públicas, a su salida de una sesión de comisión de Diputados.
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Desde hace ya unos días la escasez de combustibles comenzó a sentirse en diferentes puntos del país, principalmente por la falta de diésel, que motivó a los sectores productivos a exigir soluciones por parte del Gobierno.
Por semana, el Estado boliviano eroga 56 millones de dólares para mantener congelados los precios de la gasolina especial y del diésel oíl y para este año se prevé que destinará al menos 2.900 millones de la divisa extranjera para cubrir el subsidio a los carburantes.
El presidente Arce reveló esta semana que la importación de combustibles le significó a su administración, en cuatro años de gestión, más de 9.000 millones de dólares. Asimismo, en agosto del año pasado pidió llevar a referéndum la pregunta de si se debe eliminar la subvención a los combustibles, iniciativa que no se llevó a cabo.
Sin el precio subsidiado, el litro de gasolina debería costar al menos 12 bolivianos, pero, con el gasto en el que incurre el Estado el producto se vende a 3,40 bolivianos. El precio del diésel es de 3,72 el litro.