Dirige Cenvicruz, un centro dedicado específicamente a los jóvenes con sentencia. Foto: Gobernación
A fines de este mes, Régimen Penitenciario hará un censo de reclusos, con la ayuda de la Gobernación. El director de Cenvicruz denuncia que entregaron como 25 cámaras de seguridad, pero hasta ahora no las instalan. Confirma que en Palmasola se cobra ‘hasta el aire’.
La solución a Palmasola no será en uno o dos años. Es un ‘pulpito’ que creció y ahora hace lo que le da la gana, reconoce el director del Centro Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz) de la Gobernación, Sergio Serrate. Desnuda el drama de los jóvenes en el penal y anuncia un censo penitenciario.
¿Qué está haciendo la Gobernación cruceña por la cárcel de Palmasola?
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La Gobernación, a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ha asumido todos los gastos del funcionamiento de servicios básicos (agua, luz, teléfono) y del prediario, que subió a Bs 8 por reo. Para este año tenemos presupuestado Bs 21,4 millones (en 2013 eran Bs 11,4 millones), que pueden llegar a Bs 25 millones porque se asumió una deuda del año pasado. Este monto se reparte entre Palmasola y otros recintos penitenciarios de Santa Cruz: Buenavista, Montero, Warnes, Yapacaní, Portachuelo, Camiri, Puerto Suárez y Vallegrande. El 90% del presupuesto va a Palmasola.
¿Y la construcción de una nueva cárcel?
El 3 de septiembre de 2013 se firmó un convenio interinstitucional con el Ministerio de Gobierno, donde la Gobernación se compromete a transferir 34 hectáreas al lado de Palmasola y es un trámite que se está haciendo. Allí se montará una infraestructura moderna, sobre todo para hacer una clasificación de los internos que hoy no existe (…).
La ejecución del proyecto es una competencia específica de Régimen Penitenciario. De todos modos, la solución no solo pasa por la infraestructura, sino por una reforma mayor. El gran problema de la cárcel es la venta de servicios y eso directamente lo maneja la Gobernación de Palmasola y Régimen Penitenciario.
Los internos se quejan de la mala calidad del ‘rancho’.
Eso (monto de Bs 8) se establece por ley, nosotros simplemente cumplimos. Esto corresponde a Régimen Penitenciario.
¿Qué otra medida se va a tomar con relación al penal?
A fines de abril se hará un censo para evaluar cuál es el estado de Palmasola. Creemos que la población fluctúa entre 5.550 a 5.800, pero no se sabe con exactitud. El censo lo hará Régimen Penitenciario, pero vamos a coadyuvar con nuestro personal.
¿Hasta ahora nunca hubo un censo penitenciario?
Técnicamente, con todas las condiciones porcentuales, no ha habido un levantamiento de datos de toda la población. Para no- sotros será importante, se movilizarán como 50 personas en total y abarcará una semana. Eso nos permitirá hacer una lectura especialmente sobre la criminalidad en el departamento, cuáles son los factores que están incidiendo.
La Gobernación hizo un estudio el año pasado en una parte de Palmasola y esto arrojó que la población penitenciaria entre 16 a 18 años es de al menos 600 muchachos en Palmasola; aún están ahí. Su crecimiento ha sido exponencial en los últimos tres años, pasaron de 150 a 600.
Otra conclusión es que por lo general se piensa que el que roba o comete un delito es quien no tiene trabajo y no es así. La mayoría de estos jóvenes sí tenían un trabajo, sobre todo en construcción.
Otro punto es que gran parte eran hijos 5.to o 6.to de las familias, donde la ausencia del padre era marcada por la migración.
¿No hay apoyo sicológico ni social para los jóvenes en la cárcel de Palmasola?
(Con) un sicólogo y un médico para 6.000 personas es imposible hacer un seguimiento. Nosotros en Cenvicruz vamos a tener una capacidad para 100 muchachos, ahora estamos con 20, pero hay un equipo de casi seis personas que acompañan permanentemente a la población, entre ellos un educador.
¿Cómo ve la forma en que se maneja la cárcel?
La visión ya no puede ser que las cárceles solo sean un lugar de reclusión y confinamiento, eso agrava la situación. (Los reos) necesitan un acompañamiento profesional y un tratamiento terapéutico para que quieran cambiar. Cuando no hay esto, los índices de depresión y estrés son mayores, y cuando varias personas tienen las mismas características se asocian y ¿para qué? para delinquir, porque no tienen otra cosa más que hacer.
¿O sea que Palmasola engendra más delito?
El escenario es propicio porque no tiene un acompañamiento técnico, como establece la ley (…). En la cárcel, por cada 10 personas, cuatro presentan rasgos sicopáticos.
¿Es difícil sacar a los jóvenes de Palmasola?
El trabajo penitenciario nunca va a ser fácil. El problema es que la cárcel primero era un pulpito y los llamados por ley no le tiraban pelota, ahorita es un pulpo tan grande que hace lo que le da la gana. Entonces, ha habido ausencia del Estado; pensar que Palmasola lo vamos a resolver en uno o dos años de trabajo eso es absurdo, pero algo se tiene que hacer. Una de las medidas que considero fundamentales es hacer un nuevo sistema carcelario, no pueden estar 6.000 personas juntas, es un masa incontenible, más aún si tienen economía. Deben estar en diferentes recintos.
¿Se mueve mucha plata en la cárcel?
Totalmente, ustedes mismos lo han denunciado. ¿En qué se parece un parque de diversión estadounidense con Palmasola? En que (hasta) el aire que uno respira se lo cobran, lo mismo sucede en Palmasola.
Existen proyectos para cambiar, pero se ve un proceso muy lento.
La ausencia del Gobierno central en inversión pública en Palmasola ha sido de años. No es prioridad. El año pasado no- sotros hicimos transferencia al Ministerio de Gobierno de unas 25 cámaras de seguridad (para el penal) y hasta la fecha no las colocan. En 2009 el Ministerio de Gobierno licitó el sistema Sipenbol, un programa para el registro (digital) de los reos, pero hasta ahora no está funcionando. En la masacre (de 2013) no se tenían ni huellas dactilares de mucha gente que murió
Fuente: El Deber