El presidente Luis Arce anunció también la llegada, este mismo sábado, del avión cisterna Electra Tanker 481, con una capacidad de descarga de 11.300 litros de agua, para combatir incendios en áreas de difícil acceso y bajo condiciones extremas.
Charles Muñoz Flores
Fuente: Red Uno
Este sábado 21 de septiembre, pasadas las 6:00, un contingente de bomberos procedentes de España arribó al Aeropuerto Internacional de Viru Viru en Santa Cruz para unirse a la lucha contra los devastadores incendios forestales que asolan Bolivia. Además de la llegada de los 40 bomberos españoles, el país recibirá en los próximos días un helicóptero Airbus BK117 D3 con capacidad para 1.000 litros de agua, gestionado a través de la Fundación Airbus de Francia. Suecia, Italia, Países Bajos y la Unión Europea (UE) también han manifestado su solidaridad con Bolivia a través de donaciones y proyectos de apoyo.
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Los bomberos españoles, que aterrizaron en la mañana de este sábado, se desplazarán de inmediato a la región oriental de Santa Cruz, la más afectada por los incendios que han consumido alrededor de 4 millones de hectáreas en todo el país, según la Fundación Amigos de la Naturaleza (FAN).
El presidente Luis Arce anunció también la llegada, este mismo sábado, del avión cisterna Electra Tanker 481, con una capacidad de descarga de 11.300 litros de agua, para combatir incendios en áreas de difícil acceso y bajo condiciones extremas. “Anunciamos al pueblo boliviano que este sábado arribará al país el avión cisterna Electra Tanker 481, con capacidad de descargas múltiples de agua de 11.300 litros, que asegura una gran potencia y alcance para combatir los incendios distantes y en las condiciones más extremas”, escribió el mandatario boliviano en su cuenta en X.
La ayuda internacional se suma a los esfuerzos de una misión de 62 bomberos brasileños que ya están colaborando en el país, mientras que otras naciones como Perú han declinado el envío de apoyo aéreo, enfrentando sus propios incendios.
Bolivia, en un esfuerzo por controlar la situación, ha recurrido incluso a la estimulación artificial de lluvias mediante el bombardeo de nubes con yoduro de plata. Sin embargo, las llamas siguen avanzando, manteniendo en vilo a la población y requiriendo un esfuerzo continuo de las autoridades y la comunidad internacional.