APG
Fuente: Brújula Digital
“Aquí termina mi responsabilidad, pero estoy seguro que el pueblo va a seguir luchando para conseguir las reivindicaciones por esa gente humilde, por esa gente pobre yo también tengo que retornar al trópico para cosechar o sembrar tambaquí”, dijo Morales en su discurso.
La semana pasada también dijo que se retiraba de la marcha, pero luego continuó, así que hay que tomar su declaración de este lunes con escepticismo. Todavía no se sabe cuáles serán los siguientes pasos de Morales.
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Morales organizó la marcha con la idea de forzar la renuncia del presidente Luis Arce, pero en esta jornada mostró poca fuerza para lograr aquello. Primero funcionarios públicos y otros manifestantes favorables al Gobierno se enfrentaron a los manifestantes evistas, y finalmente la Policía terminó de repelerlos.
Como era obvio esperar, nadie en la sede de Gobierno se plegó a la marcha evista. Entre las demandas de Morales estaba mejorar la situación económica, pero también buscaba que el TSE confirme que el expresidente puede volver a postular, cosa sobre la que todavía existen dudas legales.
En su discurso, Morales lanzó duras críticas contra su exministro de Economía. Lamentó haberlo apoyado como candidato del MAS para las elecciones de 2020.
Presentó cuatro pedidos que debe cumplir el Jefe del Estado “si desea concluir su gestión”: sacar del gabinete a ministros “narcos, corruptos y drogos”; sancionar la ley que permite la construcción de la carretera Confital Bombeo; implementar un plan de austeridad y solucionar los problemas de abastecimiento de combustible.
Dentro del plan de austeridad encomendó la tarea de eliminar las rentas a expresidentes y vicepresidentes, para lo cual anunció que en las próximas horas presentará un proyecto de ley para que sea considerado en la Asamblea Legislativa.
El discurso de Morales fue emitido al finalizar una marcha de siete días, que partió de Caracollo (Oruro). El expresidente finalizó la movilización en la avenida Montes de la ciudad de La Paz y no ingresó al centro mismo de la ciudad, donde grupos arcistas cercaron la plaza Murillo en defensa del Jefe del Estado.
Sus adherentes, sin embargo, luego se trenzaron en una batalla campal contra adherentes del Ejecutivo y finalmente fueron repelidos por la policía.
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