La alianza entre dos empresas, una japonesa y la otra norteamericana, tiene por objetivo extraer helio-3 del regolito que se encuentra en la superficie selenita. Por qué es importante esta sustancia y de qué forma se realizará el este proceso
Las empresas ispace y Magna Petra buscan extraer helio-3 del regolito lunar, un recurso con potencial para energía de fusión y otras aplicaciones terrestres (Imagen Ilustrativa Infobae)
Fuente: infobae.com
La Luna está en el centro de una nueva carrera espacial que busca convertirla en un eje de recursos estratégicos para la economía terrestre.
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Dos empresas, la japonesa ispace y la estadounidense Magna Petra, han dado un paso decisivo hacia este objetivo al anunciar una alianza destinada a desarrollar tecnologías de extracción y recolección sostenible de helio-3, un recurso lunar con un inmenso potencial económico y científico.
El acuerdo, formalizado a través de un memorando de entendimiento, establece la colaboración entre ambas compañías para avanzar en el desarrollo de una economía lunar basada en la recolección sostenible de recursos.
La tecnología de Magna Petra promete una extracción sostenible y con bajo impacto en la superficie lunar utilizando inteligencia artificial avanzada (Imagen Ilustrativa Infobae)
“Estamos encantados y honrados de colaborar con ispace en esta importante iniciativa”, declaró Jeffrey Max, director ejecutivo de Magna Petra.
Por su parte, Takeshi Hakamada, fundador y director ejecutivo de ispace, destacó la relevancia de esta asociación para el futuro de la exploración lunar al afirmar: “La economía cislunar dependerá de muchos recursos importantes además del agua, y es importante trabajar para aprovecharlos”.
El helio-3, un isótopo raro en la Tierra, pero presente en el regolito lunar, es el principal objetivo de Magna Petra. Este recurso tiene aplicaciones críticas en energía de fusión nuclear, seguridad nacional, computación cuántica e imágenes médicas. Sin embargo, su escasez actual en nuestro planeta limita su uso, haciendo de la Luna una fuente potencialmente inagotable para satisfacer estas demandas.
El helio-3 podría ser una solución a la crisis energética terrestre, con aplicaciones en fusión nuclear, computación cuántica y seguridad nacional (NASA/Handout vía REUTERS)
El acuerdo también subraya un compromiso con la sostenibilidad y el impacto mínimo en la superficie lunar. La tecnología pendiente de patente de Magna Petra utiliza inteligencia artificial avanzada para modelar y optimizar la extracción de isótopos lunares, combinada con instrumentación desarrollada por la NASA para validar la densidad de rendimiento. Estas innovaciones permiten una recolección energéticamente eficiente que promete preservar la integridad del entorno lunar.
Según Max, estas capacidades tecnológicas, junto con la experiencia de ispace en transporte cislunar e infraestructura lunar, sitúan a ambas empresas en una posición única para avanzar rápidamente. “La sólida trayectoria de innovación y rendimiento de los equipos de ispace, junto con una presencia global, son la opción perfecta para los requisitos críticos de la misión de Magna Petra”, afirmó.
El ambicioso plan de ispace incluye una serie de misiones destinadas a consolidar sus capacidades tecnológicas y logísticas en la exploración lunar. La primera, programada para no antes de enero de 2025, llevará el módulo de aterrizaje Resilience, desarrollado por ispace Japón, y el microrrover Tenacious, diseñado por ispace Europa, a la superficie lunar. Esta operación, conocida como Misión 2, demostrará la capacidad de movilidad del rover y su tecnología de recolección de regolito.
ispace liderará tres misiones lunares hasta 2027, incluyendo la demostración de tecnologías clave para recolección y movilidad en la Luna
En 2026, ispace US liderará la Misión 3, que estrenará el módulo de aterrizaje APEX 1.0. Para 2027, la Misión 6, utilizando el módulo Serie 3, actualmente en desarrollo en Japón, representará un paso clave hacia la creación de una infraestructura lunar escalable.
Magna Petra, por su parte, planea validar su tecnología de extracción en estas misiones iniciales. Su enfoque en la recolección de helio-3 coloca a la empresa en un “cronograma rápido” para capturar y devolver cantidades comerciales del isótopo a la Tierra. Esta colaboración no solo impulsa el desarrollo tecnológico, sino que también promete transformar la cadena de suministro global de materiales críticos.
Una nueva carrera espacial
El regolito lunar contiene helio-3, oxígeno y titanio, elementos clave para la exploración espacial y el desarrollo de una economía cislunar (EFE/EPA/Cristóbal-Herrera-Ulashkevich)
El renovado interés en la Luna no se limita a empresas privadas. Gobiernos como los de Estados Unidos y China están compitiendo por establecer su presencia en el satélite natural. El Programa Artemis de la NASA busca regresar astronautas a la superficie lunar, mientras que China ha anunciado planes ambiciosos para liderar la exploración lunar.
Uno de los principales atractivos de la Luna es la aparente abundancia de hielo de agua en su polo sur. Este recurso, además de ser esencial para el consumo humano, puede utilizarse para producir combustible para cohetes, abriendo nuevas posibilidades para la exploración espacial. Sin embargo, como destacó Hakamada, “la economía cislunar dependerá de muchos recursos importantes, además del agua”. En este contexto, el helio-3 se perfila como un recurso estratégico para el futuro.
La colaboración entre ispace y Magna Petra refleja un cambio de paradigma en la exploración espacial: la transición de misiones exclusivamente científicas a proyectos con un enfoque económico. Este modelo podría sentar las bases de una economía cislunar que integre los recursos del espacio exterior en las cadenas de suministro terrestres.
Los depósitos de hielo en el polvo y la roca lunares (regolito) son más extensos de lo que se creía, según un nuevo análisis de los datos de la misión LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) ( NASA)
Los retos no son menores. La extracción de recursos en un entorno tan hostil como la Luna requiere tecnologías avanzadas y un compromiso con la sostenibilidad. Sin embargo, los beneficios potenciales, desde la resolución de la escasez de materiales críticos hasta el desarrollo de nuevas fuentes de energía, justifican la inversión.
La alianza entre ispace y Magna Petra subraya la importancia de la colaboración para alcanzar metas ambiciosas en la exploración lunar. Al unir sus fortalezas, estas empresas no solo buscan transformar el acceso a los recursos lunares, sino también contribuir a un futuro donde la economía terrestre se beneficie de manera sostenible de lo que la Luna tiene para ofrecer.
Con tecnologías avanzadas, un enfoque sostenible y una visión clara, esta asociación podría marcar el inicio de una nueva era en la exploración espacial.
Qué es el regolito lunar y por qué es importante
Gobiernos y empresas privadas compiten por acceder a recursos lunares como el hielo de agua, clave para combustible y habitabilidad en el espacio (ARIZONA STATE UNIVERSITY)
El regolito lunar es una capa de suelo fino y fragmentado que recubre la superficie de la Luna. Este material, formado por polvo, fragmentos de roca y pequeñas partículas de vidrio generadas por impactos de meteoritos, tiene un papel crucial en el desarrollo de la economía lunar.
Al carecer de atmósfera, la superficie lunar está constantemente expuesta al impacto de micrometeoritos y la radiación solar, lo que ha creado esta capa a lo largo de miles de millones de años.
El regolito es especialmente valioso porque contiene recursos como helio-3, un isótopo raro que podría usarse como combustible para reacciones de fusión nuclear. Además, incluye otros materiales como oxígeno, hierro y titanio, esenciales para futuras actividades de construcción y fabricación en el espacio. También se explora su potencial para producir agua y combustible utilizando procesos de extracción avanzados.
La extracción de regolito lunar no solo proveerá materiales críticos, también contribuirá al conocimiento de la formación del sistema solar (AP Foto/Martin Meissner)
Uno de los mayores desafíos al trabajar con regolito lunar es su naturaleza abrasiva, que puede dañar equipos y tecnologías. Sin embargo, empresas como Magna Petra están desarrollando métodos de recolección sostenible y con bajo impacto que podrían revolucionar su utilización.
En palabras de Jeffrey Max, “la tecnología de extracción debe ser energéticamente eficiente y minimizar el impacto en la superficie lunar para garantizar la sostenibilidad a largo plazo”.
El regolito no solo es un recurso, sino también una fuente de información sobre la historia geológica de la Luna. Analizar su composición podría arrojar luz sobre la formación del Sistema Solar y la evolución de cuerpos planetarios, contribuyendo a nuestra comprensión del universo. De esta manera, el regolito lunar se posiciona como un elemento clave para el futuro de la exploración y utilización de recursos espaciales.