La Paz: La Ciclovía causa malestar en vecinos y la Alcaldía continuará el proyecto


A tres meses de su finalización, la ciclovía de la zona Sur aún no cumple el propósito con el que fue creada. La Alcaldía anuncia campañas para su uso.
La ciclovía en la calle 21 de Calacoto, que reduce el espacio de tránsito. Foto: Leny Chuquimia / Visión 360
La ciclovía en la calle 21 de Calacoto, que reduce el espacio de tránsito. Foto: Leny Chuquimia / Visión 360

Fuente: https://www.vision360.bo

Es hora pico en la semana, pero la ruta continúa vacía. A lo mucho, un automóvil privado se para sobre el símbolo de una bicicleta pintado en la calzada, o una persona espera en el límite para llamar la atención de un minibús. Pero ninguna bicicleta circula por la ciclovía paceña.

A menos de tres meses de concluidos los trabajos en la red vial alternativa, la evaluación por parte de los vecinos es negativa. “Es un estorbo. Nadie la utiliza y lo único que se logró es complicar el ya difícil tráfico de San Miguel y Calacoto”, reclamó Fabio Pérez, que suele circular por la zona en automóvil.



Sin embargo, el Gobierno Municipal de La Paz indica que continuará con el proyecto. De hecho, el siguiente paso es la realización de una campaña  para incentivar el uso de estos vehículos no contaminantes y la utilidad de la red vial.

La ciclovía en la calle 21 de Calacoto, que reduce el espacio de tránsito. Foto: Leny Chuquimia / Visión 360

El oficial asesor de la Alcaldía, Óscar Navarro, también aseguró que, antes de comenzar los trabajos, los vecinos fueron consultados y “mostraron su aceptación al proyecto”. Sin embargo, “después de que se comenzó a trabajar y ya estaba casi acabado, han negado haber aceptado”,  dijo a Visión 360.

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Percepción ciudadana
No hay duda que, para los vecinos, “la ciclovía es un elefante blanco, más que una alternativa de transporte”. Desde los comerciantes hasta los peatones, todos tienen un reclamo sobre el sistema.

“Lo único bueno es que, en algunos lugares, impide que se estacionen frente a tu garaje. Pero si tu casa está justo en la acera al lado de la cual pintaron estas cosas, estás también fregado”, indicó Roberto, un vecino de la calle 19 de Calacoto y Bustamante.

Incluso quienes  no viven en la zona ven perjudicial la red vial alternativa. Desde choferes del transporte sindicalizado hasta quienes, por un motivo u otro, se ven obligados a circular por esas rutas en sus coches, protestan contra ellas.  Lo mismo ocurre con los comerciantes que tienen su negocio al lado de los tramos.

“No sirve para nada”, sentenció doña Helena, una vendedora de frutas que suele trabajar en la acera  al lado de la cual se encuentra el tramo de la vía de la calle 21 de Calacoto. “Nadie la utiliza y nos perjudica, ya que los caseritos no pueden estacionarse”.

De la misma opinión es Celia, quien vende cosméticos a unos cuantos pasos de distancia. “Personalmente no estoy tan afectada, pero sigue siendo una molestia. Los más afectados son los que tienen las tiendas más grandes: ya no pueden  descargar sus productos, por ejemplo. Y usted sabe lo comodones que somos los paceños, por eso muchas personas están dejando de comprar por acá, ya que tienen que dar vueltas para conseguir estacionamiento”, dijo.

El especialista en planificación urbana y expresidente del Colegio de Arquitectos, Samuel Vásquez, indicó que la percepción de los comerciantes confirma la improvisación en la realización del proyecto. Para el experto, la Alcaldía llevó adelante una iniciativa buena, de mala manera, siguiendo el camino fácil. “Aquí lo que llenó el lugar de planificación fue la improvisación. Con todo el derecho, los vecinos han tenido un tajante rechazo”, aseguró.

No solo ocurre en la 21, sino también en la calle Julio Patiño. A lo largo de esta vía hay diferentes espacios comerciales que requieren estacionamiento. Uno de ellos es el de Trans Copacabana, donde la gente envía o recoge encomiendas, lo que hace necesario tener un espacio cerca para dejar el vehículo.

Y la problemática de los comerciantes es solo una de las detectadas por la gente. De hecho, la mayor parte de los reclamos se centran en que en los tramos en los que se habilitó un carril exclusivo para bicicletas, el tráfico empeoró de forma considerable, por no mencionar que las barreras instaladas han causado más de un daño a los vehículos que intentaban maniobrar en el espacio reducido.

La ciclovía se mantiene vacía en la parte entre las calles 15 y 10 de Calacoto, en el carril de bajada. Foto: Leny Chuquimia / Visión 360

Es lo que le pasó a Fernando, un chofer de trufi, quien al recoger un pasajero en la calle 21 de Calacoto terminó rayando su coche con estos obstáculos. También fue testigo de un choque pequeño cuando dos motorizados trataban de maniobrar en el carril.

“Tienes que estar muy, muy alerta, ya que tenemos menos espacio y muchos conductores que circulan por la zona no son muy hábiles. El más mínimo descuido te va a costar mucho”, declaró.

Carolina, una vecina de San Miguel, recordó que ella y varios de sus conocidos fueron afectados por las trancas.

“Al esquivar a una persona me subí a uno de esos topes que me destrozó uno de los ejes de mi coche. Un amigo rompió uno de sus guiñadores con una de esas barras y otro terminó con una puerta rayada al recoger a su madre”, relató.

Un motociclista aprovecha la vía abandonada en Calacoto. Foto: Leny Chuquimia / Visión 360

 

Espacio inútil

Visión 360 comprobó en la semana que la ciclovía no es utilizada. Ni siquiera en horas pico, al mediodía, se ven ciclistas moviéndose por las zonas.

Helena y Celia, que suelen estar todos los días de trabajo, indicaron que, desde que se concluyó el diseño, no vieron alguna bicicleta. Es más, Celia recordó que, al principio, los motociclistas de las empresas de delivery intentaron aprovechar el espacio vacío, solo que los guardias municipales los echaron de allí.

Por ello, en las calles más angostas por donde pasa la red, como la Julio Patiño, la Bustamante y otras, el espacio termina aprovechado como estacionamiento, a veces temporal, con el conductor sentado para reaccionar rápidamente si se aproximan guardias; o por los peatones para hacer parar a un minibús o pasar a alguien que camina lentamente.

Por el contrario, Navarro aseguró que hay personas que circulan en bicicleta por la vía. Aunque reconoció que no es en la cantidad esperada. Y esto es una lástima, puesto que uno de los objetivos del proyecto, según la Alcaldía, era ofrecer alternativas al tráfico pesado.

El especialista Vásquez explicó que una mejor opción sería utilizar los márgenes de los ríos embovedados o calles de poco tráfico. “Que sean una verdadera alternativa y ayuden a descontaminar la ciudad”, dijo.

“Las ciclovías se están poniendo de moda en el mundo,  porque significan un aporte muy positivo en la movilización de personas. Estos vehículos no contaminan, ocupan poco espacio y, además, resultan un ejercicio físico muy saludable. Cada vez se fomentan más en las ciudades. Sin embargo, deben ser planificadas como corresponde”,  agregó Vásquez.

Por su parte, Navarro adelantó que se está trabajando en elaborar una campaña que incentive el uso de la vía y la bicicleta.  “Incentivando este medio alternativo de locomoción se puede tener un cambio sustancial en la calidad de vida de la gente de la zona Sur. Es un circuito muy interesante que te permite llegar a varias áreas de la zona de San Miguel y Calacoto, por lo que creemos que cada vez el uso será mayor, y la contaminación que existe en la zona puede reducir de alguna manera”, indicó.

Aún no se definió cuándo comenzará dicha campaña. Explicó que se está hablando con los financiadores del proyecto, la Agencia Francesa de Desarrollo. En 2018, la institución organizó un concurso que ganó la Alcaldía de La Paz, obteniendo, así, 4,57 millones de bolivianos.

Navarro adelantó que se trabajarán en obras complementarias, como la creación de espacios de estacionamiento -por pago- en las calles paralelas. Pero, mientras eso ocurre, las ciclovías, con las bicicletas pintadas, permanecen vacías u ocupadas por automóviles que necesitaban espacio.

«Lo único bueno es que, en algunos lugares, impide que los conductores se estacionen frente a tu garaje. Pero si tu casa está justo en la acera al lado de la cual pintaron estas cosas, estás también fregado».

Roberto, vecino de la calle 19 de Calacoto

 

«Los más afectados son los que tienen tiendas grandes: ya no pueden  descargar sus productos. Y usted sabe lo comodones que somos los paceños, por eso muchas personas están dejando de comprar por acá»

Celia, comerciante de la 21 de Calacoto

 

«Aquí lo que llenó el lugar de planificación fue la improvisación. Con todo el derecho los vecinos han tenido un tajante rechazo»

Samuel Vásquez, arquitecto y especialista en planificación urbana

«Incentivando este medio alternativo de locomoción se puede tener un cambio sustantivo en la calidad de vida. Es un circuito interesante que permite llegar a varias áreas, por lo que creemos que cada vez el uso será mayor»

Óscar Navarro, oficial asesor de la Alcaldía


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