Luis Aguilera critica la falta de ejecución en proyectos de prevención tras incendios y atribuye el colapso a omisiones del gobierno anterior.
Fuente: https://lapatria.bo
El exdirector del Servicio de encauzamiento de aguas y regularización del Río Piraí (Searpi), Luis Aguilera, ha denunciado que la tragedia ocurrida en Achira era evitable. Aguilera atribuye el colapso a una serie de omisiones en la ejecución de proyectos de prevención que debían llevarse a cabo tras los incendios.
Aguilera indicó que el Gobierno anterior comprometió 40 millones de bolivianos para trabajos de emergencia, pero solo se ejecutaron 20 millones. Actualmente, el director del Searpi, José Antonio Rivero, dispone de esos mismos 20 millones para enfrentar emergencias en 16 municipios que han sido afectados por inundaciones.
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Omisiones en la ejecución
En una entrevista con El Deber, Aguilera reconstruyó una cadena de omisiones que culminaron en el colapso, mencionando que los fondos llegaron pero no se ejecutaron, así como proyectos que quedaron sin atención. El exdirector afirmó que “subimos esos 20 millones para licitar de inmediato. El 5 de septiembre dejé el cargo con todo listo para que el proceso avance”. Sin embargo, no sabe “dónde están esos 20 millones ni por qué no se licitaron”.
Cambios en las cuencas cruceñas
Desde 2006, el comportamiento de las cuencas cruceñas ha cambiado drásticamente. Aguilera mencionó que ha habido crecidas extraordinarias en años recientes, afirmando que “ya no son eventos anormales; son la nueva normalidad”. Este año, el río Piraí llegó a mover 20 millones de metros cúbicos por hora.
Según él, los defensivos construidos entre 2009 y 2020 evitaron desastres mayores durante más de una década. Sin embargo, Aguilera advierte que ese sistema ya no está preparado para el nuevo ritmo del clima. Reiteró la importancia de las áreas boscosas ciliares, que “frenan al río y lo encauzan”. Lamentablemente, hoy están deforestadas en un 50%.
Asentamientos ilegales y tala
Aguilera acusó a municipios y otras instituciones de permitir asentamientos ilegales y la tala descontrolada de árboles. Entre 1984 y 2025, las inundaciones han causado pérdidas económicas equivalentes a 7.600 millones de bolivianos. Solo en la temporada 2024–2025, se perdieron 2.500 millones de bolivianos.
El exdirector sostiene que “la prevención siempre es más barata que el desastre” y propone construir 160 kilómetros de canales en los municipios afectados para drenar el agua rápidamente. Este diseño estaba concebido como parte de una “fase 6” que se había previsto ejecutar en 2023–2024, pero nunca fue aprobada.
Presupuesto del Searpi
Aguilera describió al Searpi como “una institución paupérrima”, con un presupuesto anual de solo 11 millones de bolivianos. Afirmó que sin recursos ni apoyo técnico es imposible prevenir desastres. Además, compartió la proyección del agrometeorólogo Luis Alpire sobre lluvias excepcionales hasta abril, advirtiendo: “Prepárense, va a haber más inundaciones”.
Finalmente, Aguilera lanzó un reclamo directo: “¿Dónde estaban las instituciones cuando había que actuar? Ahora aparecen cuando el muerto está para ser enterrado”.