El día de ayer, 18 de abril de 2008, en el informativo meridiano de la Red Uno, se denunció que el Viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, alquila instalaciones del hotel de su propiedad, por 2.500 dólares mensuales al Municipio de Villa Tunari, cuyo alcalde, compañero de partido del citado viceministro, confirmó el hecho en declaraciones al medio televisivo.

La denuncia agrega que con frecuencia delegaciones oficiales, incluidos futbolistas que participan en campeonatos juveniles patrocinados por el Gobierno y el propio Presidente de la República se hospedan en dicho hotel en los viajes que realizan a la región del trópico de Cochabamba.

En principio se evidencia tráfico de influencias y la violación de normas que rigen el desempeño de la función pública y el uso de dineros del Estado.

El Viceministro de Defensa Social, maneja un área muy delicada, lucha antidroga. El narcotráfico maneja millones de dólares y usa, entre otros métodos, el soborno para afianzar su poder en el país y gozar de impunidad, de manera que la idoneidad y autoridad moral del Viceministro de Defensa Social no puede estar en entredicho.

Como ciudadano y Diputado Nacional, le planteo las siguientes dudas que emergen de la situación denunciada:

¿Otro hecho de corrupción y tráfico de influencias en el entorno de los colaboradores “de confianza” del Presidente de la República?

El viceministro Felipe Cáceres ¿habría estado favoreciendo a su hotel desde la asunción del MAS al gobierno, aunque el contrato descubierto corresponde al último año?

El Presidente Evo Morales, ¿habría propiciado el tráfico de influencias llevando y autorizando que delegaciones oficiales se hospeden en dicho hotel, en desmedro de los empresarios hoteleros que con esfuerzo propio, han invertido en el Chapare?

¿No debería haberse lanzado una licitación pública por parte del Municipio de Villa Tunari, para el alquiler de dependencias? ¿El asunto se resolvió entre compañeros del partido del MAS?

El viceministro tratará de desvirtuar las denuncias. ¿Es posible que las pruebas desaparezcan y que Cáceres diga que ofrece gratis las instalaciones de su hotel?

La autoridad moral de Felipe Cáceres está en entredicho, ¿quizá estamos ante la punta del ovillo de la corrupción mezclada con narcotráfico?

Los mecanismos de control de la corrupción que promociona el gobierno, ¿funcionan con la misma celeridad cuando se trata de las irregularidades de altos funcionarios del oficialismo?

Son los medios de comunicación, como en este y otros casos, los que descubren la corrupción oficial. ¿El gobierno y el Viceministerio de Transparencia y lucha contra la Corrupción solo actúan en forma reactiva?

En el marco del publicitado plan gubernamental de lucha contra la corrupción, solicito a usted señora Viceministra, inicie a la brevedad las investigaciones respectivas en torno al presente caso.

Con este motivo, expreso a usted mi mayor consideración.

H. Ernesto Justiniano Urenda

 DIPUTADO NACIONAL