2008-06-19

El narcotráfico es una industria ilegal mundial que consiste en el cultivo, manufactura, distribución y venta de drogas ilegales.

Bolivia, como país productor de hoja de coca, materia prima de la droga ilegal cocaína, es parte del problema y corresponsable de la erradicación del narcotráfico de esta droga en nuestra sociedad global.

La conmoción generada por la muerte de Don Noel Kempff Mercado, asesinado por narcotraficantes en 1986, moviliza a la sociedad boliviana en contra del narcotráfico y en consecuencia, desde el año 1988 entra en vigencia la Ley 1008, de Sustancias Controladas y Régimen de la Coca, que ha servido de base para que se ejecute una Política de Estado Antidroga  por los sucesivos y diferentes gobiernos del país.

En enero del 2006, en un hecho histórico sin precedentes, un dirigente sindical de los productores de coca ilegal del Chapare, Cochabamba, asume la Presidencia de la República, tras el triunfo de su partido, Movimiento al Socialismo (MAS), con más del 50% de votos del electorado nacional, principalmente del occidente andino del país.

El Presidente de la República sigue ejerciendo como máximo dirigente de las Federaciones de cocaleros del trópico de Cochabamba y el MAS sustenta su poder en la militancia “dura” de miles de cultivadores de coca del país.

En el Poder Ejecutivo, los cargos estratégicos relacionados con la lucha antidroga, son ejercidos por dirigentes cocaleros que, además tienen importantes cuotas de participación en el Parlamento Nacional, Asamblea Constituyente y otras reparticiones del Estado.

El quiebre de la política antidroga ha sido inevitable en los hechos. La ley 1008 vigente, marco de la lucha contra el narcotráfico, se viola mediante resolución multiministerial 001/2007 que aprueba la “Estrategia de Lucha contra el Narcotráfico y Revalorización de la Hoja de Coca, 2007-2010. Conaltid” autorizando cultivos de coca en zonas ilegales y pasando de 12.000 a 20.000 hectáreas la extensión de cultivos de coca permitidos, a nivel nacional.

Los resultados son claros: Los años 2006 y 2007 aumentan los cultivos ilegales de coca en el Chapare, Yungas de La Paz y se extienden a otras regiones del país donde no existía vocación de cultivo.

Se estima, según datos conservadores, que la superficie de coca cultivada, en el país y al 2008, supera las 30.000 hectáreas. La tendencia desde el 2006 se mantiene: aumentan los cultivos de coca y la erradicación se mantiene en los mínimos históricos.

Esto da como resultado un  50% de incremento de la producción potencial de cocaína  en la actual gestión gubernamental y por lo tanto, en similar proporción, un aumento de las incautaciones de droga.

Bolivia se pinta como un paraíso para los narcotraficantes y nuestros vecinos, Brasil, Argentina, Chile y Paraguay, como en los años 80, vuelven a ser inundados por la cocaína boliviana.

ERNESTOJUSTINIANO.ORG
 
 

Presentación Coca Narcotráfico