El diputado Nacional por Santa Cruz, Ernesto Justiniano Urenda, ante declaraciones del Viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, admitiendo que en el trópico de Cochabamba hay 6.445 hectáreas de coca excedentaria y que mediante la resolución multiministerial 001/2007 (ver Documento) a fines de este año habrá alrededor de 7.500 hectáreas de coca legal en la zona., expresa que:

Se confirma, como lo habíamos denunciado oportunamente, que existe una política de favorecimiento del gobierno al aumento del cultivo ilegal de coca, y por ende al aumento del narcotráfico, en el territorio de las Seis Federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba, de las que sigue siendo su máximo dirigente el actual Presidente de la República.

La legalización de 7.500 hectáreas de cultivos de coca en el Chapare es irregular porque contraviene la Ley 1008 vigente. Una simple Resolución Ministerial no tiene valor jurídico si viola la ley.

Actualmente, al permitir oficialmente más de 12000 hectáreas de coca en el territorio nacional y permitir el aumento de cocales en zonas excedentarias se incumplen los artículos 29 y 31 de la Ley 1008.

Si la política del gobierno es legalizar lo ilegal como lo está haciendo en el Chapare, ¿qué ocurrirá con la coca excedentaria existente en otras regiones del país, como Caranavi, La Asunta y otras zonas del Norte de La Paz, donde también los cultivos ilegales se han disparado en forma alarmante?

El gobierno, frente a esta confirmación, no tiene el sustento moral ni legal para emprender un plan de erradicación exitoso en otras regiones del país, cuyos productores con el mayor derecho pueden exigir el mismo trato otorgado a los cocaleros del Trópico de Cochabamba.

Por lo que se observa hasta el presente, el gobierno intentará la aprobación de una nueva Ley antidroga, para justificar las medidas de facto que viene tomando, y que responderá a los intereses de su base política cocalera. Anticipamos que incidirá en la interdicción atacando el efecto y no la causa. El narcotráfico seguirá creciendo porque la coca, como ya está comprobado, seguirá desviándose para usos ilícitos.

La llamada industrialización es un cuento para engañar tontos, no hay hasta el presente ni una sola fábrica de derivados en funcionamiento y menos aún un Estudio de Mercado sobre la demanda legal.

Lo único concreto es que cada día hay más coca ilegal en vías de ser legalizada y con destino a un mercado seguro: el narcotráfico.

Documento. Resolución Multiministerial 001/2007