Chavez ya esta en campaña para perpetuarse en el poder

La oposición crea el Comando Nacional por el No para impedir que se apruebe la enmienda constitucional

MEXICO (JOAQUIM IBARZ – CORRESPONSAL – LA VANGUARDIA)

Al presidente Hugo Chávez le pone enfermo que en el año 2013 tenga que abandonar el poder. Sin asimilar la derrota que sufrió en las principales alcaldías y gobernaciones en los comicios regionales del pasado 23 de noviembre, en el mismo día en que se cumplían diez años de su primera victoria electoral, desencadenó una frenética campaña para aprobar la enmienda constitucional que le permita perpetuarse en el poder. Ya está dando mítines sin  esperar a que los tribunales decidan sobre la legalidad de la consulta. La oposición ha creado el Comando Nacional por el No (CNN), que adoptó como lema “la reelección indefinida es una dictadura”.



        La oposición destaca en un comunicado que la reelección sin límites fue rechazada hace un año en otro referéndum, por lo que la Carta Magna no permite que vuelva a ser presentada. La alianza democrática señala que la propuesta ahora volvería a ser derrotada “por antidemocrática, inconstitucional, contraria al interés nacional y por querer implantar un régimen militarista y autoritario que persigue a quien piense distinto”. “Si las instituciones no funcionan y permiten que la reforma sea votada de nuevo, la gran mayoría la rechazará», se afirma en el comunicado.

Acción Democrática, Copei, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Alianza al Bravo Pueblo, entre otros partidos, se han unido en el CNN, que está conformado por «equipos que trabajarán en todo el país para derrotar la ambición de un solo hombre de perpetuarse en el poder». El CNN convoca a amas de casa, trabajadores informales, ejecutivos, empresarios campesinos, profesionales y estudiantes a crear comités “para impedir que se siga desconociendo la voluntad del pueblo y persiguiendo a la disidencia”.

«En esos equipos incorporaremos a todos los venezolanos que estén dispuestos a luchar por un Venezuela en libertad y por la vigencia plena de la democracia», indicó Omar Barboza, portavoz del bloque opositor. «El pueblo no quiere la reelección indefinida, porque es contraria a las prioridades del pueblo y por ser una dictadura de apariencia constitucional que pone el control de los poderes en manos de un solo hombre», agregó.

«No aceptamos pasivamente el referéndum. Es una situación de hecho y no de derecho ni de justicia; activaremos mecanismos jurídicos, administrativos y políticos para que no se vote la enmienda, pedimos a los tribunales su inconstitucionalidad, estamos preparados para la lucha en la calle y también para enfrentarla y derrotarla por la vía democrática», dijo Omar Barboza.

        Irritado por la derrota en cargos emblemáticos en las elecciones regionales, Chávez despoja de recursos, bienes y competencias a gobernadores y alcaldes de oposición. Con una estrategia de acoso y derribo, pretende que no puedan cumplir sus funciones, creando un vacío de poder  que motive a la población a reaccionar contra ellos. En otra fase se procedería a la liquidación institucional de las nuevas autoridades.

Gobernadores y alcaldes de oposición denuncian un  “sabotaje diabólico” del Gobierno para impedirles realizar una buena gestión. Advierten al ejecutivo que no confunda decencia con debilidad.

El diario “El Nacional” informa que el presidente Hugo Chávez tiene tres maneras de dificultar la gestión de los nuevos gobernadores y alcaldes de oposición: 1) el discurso belicoso que arenga a liquidar a cualquiera que  califique como golpista, oligarca o enemigo del pueblo; 2) el manejo discrecional de las asignaciones presupuestarias que según las leyes le corresponden a los estados y municipios; y 3) la reversión de la descentralización, a través del despojo de competencias e instituciones que correspondían a los gobiernos regionales y locales, pero que empiezan a ser reabsorbidas por el poder central.

Como premio a la subordinación, Chávez anuncia que los nuevos gobernadores y alcaldes oficialistas podrán asistir  al Consejo de Ministros, donde tendrían más oportunidades de obtener respaldo a sus proyectos. Los invitados tendrán voz, pero no voto. En todo caso, esta medida implica que 17 estados y 263 municipios serán gobernados desde Miraflores. Y que el sectarismo oficialista amenaza a la alcaldía de la Gran Caracas, Miranda, Carabobo, Táchira, Zulia y Nueva Esparta, que están en manos de la oposición.

Chávez despoja de todo instrumento de gobierno a  alcaldías y gobernaciones que pasaron a manos de la oposición. El propósito es siempre el mismo: si las elecciones no ratifican a la revolución hay que mostrar que no sirven para que la oposición conquiste parcelas de poder. Chávez arremete contra alcaldes y gobernadores, cuyos triunfos y derechos desconoce. Trata de demostrar que la oposición debe olvidarse de la salida electoral, creando así, en el seno de la población, una tendencia abstencionista. Para efectos de su reelección, los ciudadanos deben ser desmoralizados para que dejen de creer en  salidas democráticas.

El analista Carlos Blanco subraya en el diario “El Universal” que Chávez, “desconoce el mandato popular y se coloca al margen de la Constitución”. Blanco afirma que “se configura un golpe de Estado cuando un factor, sector o grupo intenta desconocer con métodos ilegales, el resultado de la voluntad ciudadana expresada en una elección”. El comentarista denuncia que no se trata de un golpe de Estado tradicional, “sino de los que se efectúan en cámara lenta, transmitido en cadena nacional y que tiene como autor al mismo golpista del 92. Como entonces, usa a los militares en forma ilegal para obtener el control”.