Las deudas de la Shell que alguien “olvidó”

image La empresa petrolera holandesa Shell Gas Latin America BV recibió el pago por las acciones que poseía de la ahora nacionalizada Transredes pero, extrañamente, nadie le descontó los montos que debía por diferentes conceptos. Fue el Decreto Supremo 29706, firmado por el gabinete de ministros y por el presidente Evo Morales, el que liberó a la Shell del pago de obligaciones que tenía con el Estado boliviano.

Fuente: La Razón. Subeditorial.

Antes de decidir la compra de las acciones de la compañía holandesa, la administración de Morales hizo saber, a través de diferentes voceros, que la Shell había cometido irregularidades en sus operaciones, incluyendo el contrabando de hidrocarburos.



Además, se la mencionaba como responsable de un derrame de petróleo reconstituido sobre el lecho del río Desaguadero, que terminó contaminando un importante sector del altiplano en el año 2001. Varios pueblos de esa zona tenían cargos contra la empresa, incluso cuando estaba formada por la famosa Enron.

La Shell llegó a Bolivia del brazo de la Enron cuando aún se creía que el gas peruano iba a atravesar territorio boliviano para llegar a Brasil. La holandesa tenía intereses en Camisea y la Enron quiso entrar en sociedad para concretar dicha ruta del energético.

Como se sabe, la Enron quebró de manera estrepitosa y dejó muchas obligaciones económicas pendientes, aunque mantuvo sus intereses en Bolivia porque estaba en control de los ductos de exportación.

Ahora la Shell se fue y cobró a YPFB 48 dólares por cada una de sus acciones de Transredes, con tal fortuna que los ex funcionarios bolivianos no le pidieron que salde sus cuentas pendientes con el TGN. Todo indica que el Gobierno necesita manejar con más cuidado los intereses del país, quizá aplicando algunos principios de coordinación entre los funcionarios, a fin de no cometer estos gruesos errores.

Una ventaja adicional para la holandesa es que dejó sus negocios en Bolivia cuando los ductos que administraba transportan menos volúmenes, en vista de la disminución de las exportaciones. El año pasado esos ductos transportaban al exterior 35 millones de metros cúbicos de gas y ahora solamente 28 millones, lo que significa una disminución proporcional en sus ingresos.