Muere el hombre más viejo del mundo tras 113 años de ‘whisky, tabaco y mujeres’

Reino Unido. Destacan el buen humor del veterano de guerra. El último superviviente de la batalla de Jutlandia, tenía 5 nietos, 12 bisnietos, 14 tataranietos y un chozno (nieto en cuarta generación).

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Henry Allingham. | AFP



Efe | Londres

sábado 18/07/2009

El británico Henry Allingham, el hombre más viejo del mundo según el libro Guiness de los récord y ex combatiente de la I Guerra Mundial, que atribuía su longevidad al tabaco, el whisky y las mujeres, ha muerto a los 113 años.

St.Dunstan, la residencia de ancianos donde vivía, ha anunciado el fallecimiento de Allingham, que durante la Gran Guerra sirvió en la Royal Navy (Marina), desde septiembre de 1915, y en la Fuerza Aérea británica (RAF), desde abril de 1918.

El último superviviente de la batalla de Jutlandia, en las costas danesas, tenía cinco nietos, 12 bisnietos, 14 tataranietos y un chozno (nieto en cuarta generación).

El anciano era hasta hace poco una persona muy activa y había celebrado el pasado 6 de junio sus 113 años. «Todo el mundo en St. Dunstan está apenado por la pérdida de Henry y enviamos el pésame a la familia», señaló el director del hogar, Robert Leader, al dar a conocer la noticia.

Según Leader, Allingham tenía «un gran sentido del humor» y era representante de una generación que luchó mucho por el país. «Tenía una gran personalidad y se le echará de menos», resaltó.

Según informó Leader, el funeral por Allingham tendrá lugar este mes, en una fecha aún por acordar, en la iglesia de San Nicolás, en Brigthon, al sur de Inglaterra.

Allingham tomó parte en noviembre de 2008 de las ceremonias para recordar el nonagésimo aniversario del fin de la Gran Guerra y llegó a decir que no podía olvidar el conflicto aún esforzándose en ello. «Vi muchas cosas que me gustaría olvidar pero nunca las olvidaré, no puedo hacerlo», dijo entonces.

El veterano recibió varias condecoraciones: la Medalla Británica de la Guerra, la Medalla de la Victoria y la Legión de Honor, el reconocimiento militar más alto concedido en Francia.

Varias décadas después, en la II Guerra Mundial, Allingham ayudó a desactivar minas alemanas que habían sido utilizadas para bloquear el puerto de Harwich, al sureste de Inglaterra.

El fundador de la Asociación de Ex Combatientes de la I Guerra Mundial, Dennis Goodwin, dijo que Allingham era «un auténtico caballero«, un hombre que «ha dejado un legado al país», como «los recuerdos sobre cómo era haber participado en la I Guerra Mundial».