Potosí rechaza traslado de su gente a Pando

Los cívicos potosinos se oponen al acarreo de familias de ese departamento. Temen que un despoblamiento termine perjudicando a la región. Creen que el plan agravará la pobreza.

image

La institucionalidad de Beni y Pando le advierten al Gobierno que asumirán las medidas necesarias en defensa de los recursos naturales y el medio ambiente de la Amazonia boliviana.



El Día

Jueves,  30 de Julio, 2009

Los cívicos de Potosí están en contra del traslado de campesinos de esa región a Pando porque temen que un despoblamiento termine perjudicando a este departamento, principalmente en la reducción de escaños parlamentarios o la disminución de recursos económicos que se entregan en función de la población

El dirigente cívico Pastor Villfuerte dijo que no se cansarán “de decir que incluso esto va a tener repercusiones en lo que es la cantidad de senadores, de diputados por el departamento en la redistribución de los recursos de algunos ingresos económicos para la región, para el departamento, por eso es que nosotros hemos observado esta situación y no estamos de acuerdo y no nos vamos a cansar de decir que éste es un movimiento político y electoral”.

El dirigente aseguró que se trasladarán a distintas regiones del departamento de Potosí para socializar este importante tema y explicar las desventajas del traslado al departamento de Pando.

El Gobierno ha confirmado que en los primeros días de agosto comenzará el traslado de 2.500 familias campesinas a siete zonas de Pando, provenientes de Cochabamba, Potosí y La Paz.

Otra consecuencia de la migración del occidente al oriente es que en los próximos 15 años la mayoría de la población en las tierras altas tendrá más de 60 años, advirtió el Programa de Investigación Estratégica en un estudio realizado en el año 2007.

“Habitará más ‘gente vieja’ que no podrá utilizar mano de obra para dinamizar su economía, mientras que en las tierras bajas habrá mayor demanda en educación, servicios y empleos, debido a la migración interna de jóvenes entre los 15 y 20 años”, explicó entonces el investigador Hubert Mazurek.

De acuerdo a la investigación del PIEB los municipios que más “expulsores” de gente son los aymaras de Oruro y del sudeste de Potosí.

La constante emigración de gente desde Potosí tiene un impacto en su crecimiento poblacional. En el año 2005 este departamento tenía 768.203 habitantes y en el 2010 tendrá 788.406, un incremento de 20.203 personas, de acuerdo a proyecciones oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Los distintos pronunciamientos realizados el martes por municipios, organizaciones sociales y cívicas de Beni y Pando, quedaron plasmadas ayer en un solo documento titulado “Declaración de Riberalta” (ver gris), que en sus partes centrales exige la paralización del proyecto de colonización y aprueba el impulso a referendos municipales para que la gente de ambos departamentos se pronuncie sobre los traslados.

En el documento se exige además al Gobierno que primero atienda “las demandas de tierras de los originarios y habitantes del lugar, que se generen las condiciones necesarias de salud, educación, vivienda y desarrollo productivo”.

La institucionalidad de Beni y Pando le advierten al Gobierno que asumirán las medidas necesarias en defensa de los recursos naturales y el medio ambiente de la Amazonia boliviana.

La Declaración de Riberalta le recuerda al Gobierno, que según la Constitución aprobada en enero, “el Estado deberá garantizar la conservación de los bosques naturales en las áreas de vocación forestal, su aprovechamiento sustentable, la conservación y recuperación de la flora, fauna y áreas degradadas”.

Crean empresa de almendras

Mediante un Decreto Supremo, el Gobierno boliviano creó la Empresa Boliviana de Almendras y derivados (EBA) para incentivar el crecimiento de la producción nacional con valor agregado en los departamentos de Beni y Pando.

La ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Patricia Ballivián, anunció ayer la creación de EBA, que estará bajo su tuición.

De acuerdo con el decreto, EBA comenzará con un patrimonio de 45.333.507 de bolivianos que serán desembolsados por el TGN y el Programa de Apoyo a la Seguridad Alimentaria (PASA).

Ballivián dijo que las principales actividades de la flamante empresa serán la extracción, compra y comercialización de la castaña o almendra que se produce en la región norte del país.

Este anuncio llega días antes de que comience el traslado de gente del altiplano a Pando, que según los castañeros de la zona los perjudicará porque ocuparán las mismas áreas de recolección de este fruto silvestre. La demanda mundial supera los $us 100 millones de dólares / ABI Y Ed