Los nuevos «migrantes» cocaleros llegaron y juraron darle a Evo el «triunfo» que busca en Pando y apuestan a ganar la Circunscripción 67.
Los «hombres» de varias de estas familias cocaleras del Chapare marcharon a Pando (foto)
El plan de asentamientos humanos tiene el único objetivo de cambiar la correlación electoral en favor del partido gobernante.
Existen muchos elementos que confirman esta afirmación. En primer lugar, los campesinos que están siendo trasladados desde la región del Chapare son cocaleros, considerados un excedente en votación en esa región, que el MAS tiene totalmente bajo su control.
El razonamiento del MAS es lógico: ¿para que tener tantos votos en el Chapare si estos pueden tener mayor impacto en otras regiones despobladas como Pando?
Por este motivo todos los «migrantes» están siendo concentrados por el gobierno en la Circunscripción 67 que comprende las provincias Federico Román, Abuná y Manuripi. En la anterior elección Podemos ganó un senador y ahora el MAS quiere obtener esa banca.
Por otra parte se sabe que los trasladados desde el Chapare no tienen la menor intención de quedarse en Pando. Sencillamente no podrían abandonar una fuente de ingresos segura como es la producción de coca para enfrentar un futuro incierto, a menos y no hay que descartar, que piensen ampliar hasta esa región su productivo negocio que linda en lo ilícito.
Los 700 cocaleros chapareños que llegaron en dos días a las zonas aledañas a Cobija, no lo hicieron acompañados de sus familias y su única función es inscribirse de inmediato en el padrón biométrico, luego de lo cual podrán retornar a su región para volver a Pando en los días previos a los comicios de diciembre próximo. Para ello tendrán a su disposición los aviones Hércules de la Fuerza Aérea Boliviana.
Para cumplir este su cometido los cocaleros están recibiendo un pago en efectivo además de raciones alimenticias que está siendo aportados por el viceministerio de Defensa Civil (que desvía las donaciones externas y el presupuesto destinado a emergencias y desastres naturales) que se ha convertido en la instancia gubernamental que provee de todo lo necesario cuando el MAS decide movilizar a sus “bases”.
Campesinos del occidente en Pando, el pasado fin de semana. (Foto Los Tiempos)
Existe otro grupo de campesinos (los de segunda categoría) a los que sí se les ha vendido la ilusión de tener un futuro mejor en Pando. Provienen principalmente de las zonas más empobrecidas de Potosí pero a ellos no se les ha dicho nada sobre las tierras que ocuparán y menos sobre las condiciones en las que cumplirán su labor supuestamente productiva.
Están siendo ubicados en zonas aledañas a las poblaciones de Cobija y Porvenir donde las posibilidades que puedan cumplir una labor productiva son inciertas. Simplemente se les ha hablado de una planta procesadora de castaña, lo que, como todos saben implica una labor reproductora y no precisamente agrícola, que es cumplida con creces por los originarios del lugar.
Pero otorgándole al gobierno el beneficio de la duda y suponiendo que efectivamente tiene la intención de aplicar una política de asentamientos humanos en territorios secularmente abandonados y en peligro de caer bajo la angurria de países vecinos, la buena intención se cae de entrada.
El plan del gobierno es pura propaganda, en los hechos no ha dotado de un mínimo de infraestructura principalmente caminos, viviendas, escuelas y centros de salud a la región, solo hay atisbos de obras financiadas por Venezuela, además de que los «migrantes» están a cientos de kilómetros de las fronteras con lo que también el discurso de «sentar soberanía» es otra gran mentira de la campaña masista.
Otro aspecto que es sintomático. Evo delegó en su favorito la ejecución del plan y por tanto los traslados están siendo planificados y controlados directamente por el ministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana, cuyo despacho financia también las manifestaciones de “apoyo” a los traslados que se efectuaron la pasada semana en Cobija. Los otros ministros y viceministros están pintados en la pared y al margen de la presencia episódica del viceministro de Tierras Alejandro Almaraz, sencillamente no tienen noticias del llamado “Plan Nacional de Asentamientos”.
Por tanto los trasladados son tan solo “carne de votación” que luego de cumplir su cometido serán abandonados a la buena de Dios con lo que se agregará un nuevo problema social a los ya existentes en Pando o en el caso de los cocaleros retornarán a su Chapare cumplido el «tours electoral».
En uno y otro caso y como nadie jamás se había atrevido a hacerlo, Evo y el MAS habrán logrado su objetivo de utilizar a seres humanos como objetos, con total impunidad y frente a las narices de los vocales de la Corte Nacional Electoral.